Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El confinamiento se endurece: construcción e industria "no esencial" paran desde mañana

El Gobierno ordena que se queden en casa, desde este lunes y durante quince días, los trabajadores de las fábricas y otras empresas que permanecían activas - El PP reprocha la improvisación al Ejecutivo y la falta de autocrítica, pero apoya la paralización, "aunque las medidas lleguen tarde"

Sánchez, en una imagen de vídeo de su comparecencia de ayer. // Reuters

Los trabajadores de la construcción y de la mayoría de las actividades industriales -todas las consideradas "no esenciales"- deberán quedarse en sus casas desde mañana, lunes 30 de marzo y hasta el jueves 9 de abril, según las nuevas medidas de confinamiento que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de que el país superase ayer los 72.000 contagios de coronavirus y se aproximara a los 6.000 fallecidos. A la espera de los detalles que hoy aprobará el Consejo de Ministros, la decisión supone, entre otras, la paralización de casi toda la industria, mientras que permanecerán activas las fábricas alimentarias y algunas otras básicas. La forma en que se hizo el anuncio, con apenas 36 horas de margen para las empresas y sin aviso previo, ha indignado a la patronal.

Desde mañana y durante quince días, gran parte de las empresas que permanecían activas se paralizarán, aunque los trabajadores seguirán cobrando el salario, anunció Sánchez. El núcleo de la industria española, al igual que la construcción, pasarán así a estar en una situación "de coma". Un coma inducido que agrava los impactos severísimos que está sufriendo la economía por la pandemia del coronavirus y que el presidente del Gobierno justificó ayer como imprescindible para contener el avance de la enfermedad y el riesgo de colapso en la atención sanitaria. "Esta medida reducirá, aún más, la movilidad de personas, disminuirá el riesgo de contagio y nos permitirá descongestionar las UCI", expuso Pedro Sánchez.

El presidente reconoció que se trata de acciones "de extraordinaria dureza", pero no precisó qué actividades se consideran "no esenciales" y por tanto están concernidas por el nuevo salto en las reglas de confinamiento. Se ciñó a referirse a las actividades calificadas como básicas o esenciales en el primer decreto que estableció el estado de alarma. En esa relación figuran las tiendas alimentación, farmacias, centros médicos, ópticas, ortopedias, tiendas de alimentación de animales domésticos y tecnología, servicios de abastecimiento y de suministro de energía eléctrica, gasolineras...En ausencia de detalles, las fuentes consultadas conjeturaban ayer que dentro del sector industrial tendrán la condición de esenciales las plantas que fabriquen bienes relacionados con tales actividades y que resulten imprescindibles dentro de sus cadenas de producción y suministros.

En un borrador de orden del Ministerio de Industria que se conoció el viernes figuraba una relación de actividades esenciales que incluía los cultivos, la fabricación de alimentos y bebidas, las plantas textiles, ciertas especialidades químicas (productos farmacéuticos y de limpieza, papel y cargón, plásticos, fertilizantes...) o material quirúrgico y sanitario.

Pero anoche, a 24 horas de que se haga efectiva la orden de paralización, no existía comunicación oficial alguna sobre la relación de actividades afectadas, circunstancia que generó un colosal desconcierto y la indignación de los empresarios.

Mientras, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, reprochó al Gobierno la "improvisación" al adoptar medidas como la de parar actividades no esenciales frente al coronavirus pero dijo que seguirá teniendo "todo el apoyo" de su partido aunque estas actuaciones "lleguen tarde".

Lamentó que el Ejecutivo siempre vaya "a remolque" de las comunidades autónomas del PP, ya que este cese fue solicitado hace días por el presidente de Murcia, Fernando López Miras.

Y recriminó la falta de autocrítica porque el miércoles, cuando se aprobó la prórroga del estado de alarma en el Congreso, "votó negativamente" a reducir la actividad no esencial en España -la misma medida que ayer puso encima de la mesa- al no aceptar las propuestas de resolución en este sentido.

Compartir el artículo

stats