Los tres principales responsables al frente de la lucha contra la epidemia de Covid-19 en el Reino Unido se hallan desde ayer confinados, víctimas del virus. El primer ministro, Boris Johnson y el ministro de Sanidad, Matt Hancock dieron positivo en un test de Covid-19 y el asesor médico del Gobierno, Chris Whitty, tiene síntomas de contagio, por lo que decidió aislarse. Los tres llevan semanas trabajando juntos.

Johnson, de 55 años, partidario cuando comenzó la epidemia de que la población se infectara y creara colectivamente sus propias defensas antivíricas, sigue trabajando desde Downing Street, donde poco antes de anunciar al país su contagio, había celebrado por videoconferencia una reunión del consejo de ministros. Personal de la residencia oficial del primer ministro está también en confinamiento. Con una treintena de diputados afectados por el virus, el Parlamento de Westminster, que cerró el jueves, se ha convertido en uno de los focos de la epidemia.

Johnson piensa seguir dirigiendo el gobierno por control remoto. Su vivienda, en el número 11 de Downing Street, está aislada y su prometida, Carrie Symonds, embarazada de seis meses, decidió aislarse de forma voluntaria en otro domicilio.

"Les quiero contar algo que está pasando. Tengo síntomas leves de coronavirus, fiebre y tos persistente. Siguiendo el consejo del asesor médico, me han hecho la prueba y ha dado positivo. Así que estoy trabajando desde casa y me he aislado", anunció Johnson desde Downing Street a través de un vídeo en su cuenta Twitter. "Voy a continuar, gracias a la magia de la moderna tecnología, comunicándome con todo mi equipo para liderar la lucha nacional contra el coronavirus", añadió.