La oposición reprochó a Feijóo su insistencia en declarar que la Xunta se había adelantado a la crisis -aprobó el estado de emergencia horas antes de que se anuncaise el estado de alarma, aprobado un día después-. Pese a que Feijóo aseguró que compró material sanitario el día 1 y se preguntó "cuántas vidas salvó" esa anticipación, su previsión no fue suficiente paliar la falta de este. Ahí, apuntó al Gobierno cenral reconociendo, eso sí, las dificultades del momento. "No tenemos material garantizado por el Ministerio [de Sanidad]", dijo tras denunciar que sus compras se han visto paralizadas por las adquisiciones de este.

La oposición cuestionó su actuación en un tono general de apoyo, diferente a los gruesos recproches del líder del PP, Pablo Casado, al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez. La oposición recuperó argumentos de hace una década, al reclamar al unísono que la crisis económica y sanitaria no recaiga "sobre los de siempre". El socialista Gonzalo Caballero reclamó "fortalecer el Estado del Bienestar" y sostuvo que "Galicia no se adelantó". "De haberlo sabido [las administraciones], habríamos actuado de otra manera"replicó.

Antón Sánchez (Grupo Común da Esquerda) reprochó que la pandemia "ha puesto al descubierto los recortes" en sanidad y se quedó sin respuesta en sus preguntas sobre los recursos de la sanidad privada puestos a disposición del Sergas.

La nacionalista Ana Pontón pidió a Feijóo que conmine al Gobierno a cerrar Galicia, tras la constatación de llegadas gente de otras comunidades y Davide Rodríguez lamentó las consecuencias del "desmantelamiento" de los servicios públicos durante la crisis en estos momentos.