La realización de tests de manera amplia y en una etapa muy temprana de la pandemia en Alemania ha sido clave para la relativamente baja tasa de mortalidad por coronavirus en el país, pese al alto número de contagios, sostienen tanto el Gobierno alemán como los expertos en virología del país. Se realizan semanalmente medio millón de pruebas.

"Estamos al principio de una epidemia. Nadie puede prever qué va a pasar las próximas semanas. Pero estamos mejor preparados gracias al alto número de test realizados", afirmó el ministro de Sanidad, Jens Spahn.

Los datos de ayer, jueves, del RKI elevan el número de contagios en 36.508 - unos 5.000 más que el día anterior - y el víctimas mortales a 198. La Universidad estadounidense Johns Hopkins, con un sistema más dinámico de actualización, sube la cifra de infectados en Alemania a 39.502 y el de víctimas mortales a 222.