El número de muertos en Italia con coronavirus alcanzó ayer los 8.165, al registrarse 662 en las últimas veinticuatro horas, una cifra inferior a los dos días anteriores.

Sin embargo los casos positivos han vuelto a crecer después de cuatro días de descensos y actualmente son 62.013, tras contabilizarse 4.492 en solo una jornada, según los datos ofrecidos este jueves por Protección Civil. El nuevo alza en el número de contagios diarios se debe especialmente a Lombardía, la región más afectada, donde en las últimas veinticuatro horas aumentaron en más de 2.500.

Lombardía acumula ya 34.889 contagios totales y 4.861 fallecidos y la siguen Emilia Romaña (10.816 contagios totales), Véneto (6.935) y Piamonte (6.534), las cuatro regiones en el norte de Italia.

De los más de 62.000 enfermos positivos, 3.612 se encuentran en unidades de cuidados intensivos, mientras que más de 33.500 están en aislamiento domiciliar y un total de 24.753 están hospitalizados.

El incremento en la cifra de nuevos contagios interrumpió la tendencia bajista de las últimas cuatro jornadas, lo que, según el subdirector de Protección Civil de Italia, Agostino Miozzo, puede deberse a una "acumulación de pruebas que se han hecho en los últimos días y se han contabilizado hoy [por ayer]". "Es una hipótesis que tenemos que verificar en los próximos días, pero hay una cosa clara, este tipo de pandemia no tiene una solución mágica e inmediata", resaltó.

"Lo importante es que la velocidad de la curva de transmisiones parece ralentizarse", añadió.

En la misma línea se pronunció el subdirector adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ranieri Guerra, quien señaló que las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno para mantener a la gente en sus casas "parecen dar resultado". "Es importante no bajar la guardia, frenar la curva, en los próximos días esperamos tener una disminución sostenida en la serie", indicó.