Todo lo que siempre he querido / Todo lo que siempre he necesitado está aquí entre mis brazos / Las palabras son muy innecesarias / Solo pueden hacer daño

Viene a la mente este tema de Depeche Mode por su videoclip, obra del fotógrafo y cineasta holandés Anton Corbijn, responsable de toda la parte gráfica y audiovisual del grupo inglés, y conocido también por su trabajo con otros grandes artistas y bandas, como The Rolling Stones, Bob Dylan o U2. En él aparece el cantante, Dave Gahan, caminando por diversos parajes solitarios de Europa -en los Alpes, en Balmoral (Escocia) o el Algarve (Portugal)- disfrazado de rey y portando una tumbona de madera que utiliza para sentarse y contemplar el paisaje. Según el propio Gahan, ese rey simboliza "el hombre que lo tiene todo pero no siente nada".

Esta pandemia nos iguala a todos. Incluso afecta más a regiones ricas -Lombardía, Madrid, Cataluña- y a personajes que, por sus contactos y viajes internacionales, han podido estar más expuestos al contagio, como los príncipes Carlos de Inglaterra y Alberto de Mónaco. Una de las personas de la clase dirigente que ha dado positivo es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fan del grupo de Basildon, hasta tal punto que se tatuó en su antebrazo izquierdo la rosa que ilustra la portada del álbum "Violator", fotografiada por Anton Corbijn. "Cuando hay días rebeldes, un poco complicados, miro el tatuaje y me vienen a la memoria momentos felices. Algo así como tener presente que se puede empezar de cero y no pasa nada", ha explicado la política madrileña, que vive ahora los días más difíciles de su vida profesional.

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"Violator", una de las obras maestras de la carrera de Depeche Mode, cumplió la semana pasada treinta años, pero todas sus canciones siguen sonando hoy tan frescas como entonces. De ellas, "Personal Jesus" y "Enjoy the silence" figuran aún entre sus himnos más coreados en directo. Martin L. Gore la compuso como una balada que transmitía lo que expresa la letra, quietud y serenidad, pero Alan Wilder y el productor le dieron un ritmo bailable que la ha convertido en un himno irresistible en los conciertos. Música para las masas, en definitiva, para disfrutar rodeados de gente en un concierto o en total confinamiento.