El 85% de los pacientes críticos con Covid-19 presentan linfopenia, el fenómeno análogo a la anemia -que es la presencia de un menor número de glóbulos rojos en sangre-, pero respecto a los linfocitos, las células del sistema inmune de nuestro organismo. Esta linfopenia se asocia a una neumonía grave, la L-NAC. Así lo asegura un nuevo artículo de investigadores españoles publicado en "Journal of Infection" y que ha resaltado la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

De confirmarse estas conclusiones se confirmaría lo que algunos médicos chinos apuntaban el pasado 7 de marzo, y que publicó FARO: que el Covid-19 es una especie de combinación del SARS (síndrome respiratorio agudo grave, una forma de neumonía por coronavirus surgida en 2003) y el sida, en el sentido de que el coronavirus causa daños en los pulmones (fibrosis) y a la vez merma el sistema inmunitario del paciente. Así lo declaró entonces Peng Zhiyong, director de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan, ciudad china donde se localizó el primer brote de la enfermedad.

Estas investigaciones de China proponen que los bajos recuentos de linfocitos en casos graves de Covid-19 se deben a la acción del virus, pero los autores españoles del estudio sostienen que "los factores del huésped (contagiado) también podrían inducir linfopenia".

"Cada vez hay más evidencias científicas que sugieren que esta infección grave causada por el nuevo coronavirus induce una neumonía que se caracteriza por la presencia de baja cantidad en la sangre de linfocitos -células encargadas de la defensa del organismo frente a los virus y otros patógenos- y la existencia de una desregulación inmunológica como un evento acompañante de la enfermedad", señala la SEPAR en un comunicado.

Esta entidad científica subraya que la linfopenia y los altos niveles de citocinas o hipercitoquinemia son factores que se asocian a mayor gravedad, mortalidad o disfunción inmunológica.

"La hipercitoquinemia y la linfopenia también fueron evidentes en pacientes críticos con síndrome respiratorio agudo severo debido al coronavirus surgido en 2003, el SARSCoV", recuerda el neumólogo Antoni Torres, uno de los autores del trabajo y miembro de SEPAR.

"Estas características (linfopenia más hipercitoquinemia) se ajustan a un fenotipo inmunológico particular de neumonía adquirida en la comunidad, que, como hemos publicado recientemente, está asociado con mayor gravedad, mortalidad y una respuesta inmunológica desregulada", añade la doctora Rosario Menéndez, neumóloga coautora del trabajo.