El Ejecutivo planteó ayer una batería de medidas económicas para paliar la actual crisis sanitaria, económica y social que ha originado el coronavirus. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, afirmó ayer que el Gobierno "está comprometido" con la puesta en marcha de un ingreso mínimo vital, desde antes incluso de la crisis provocada por la pandemia.

"Estamos estudiando el diseño de la medida y en cuanto esté preparada en sus detalles se comunicará y se implementará", señaló Escrivá en una rueda de prensa celebrada en el Palacio de la Moncloa junto al ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Escrivá confirmó además que el Gobierno trabaja en medidas adicionales para proteger a las empleadas de hogar de los efectos de la crisis derivada del Covid-19.

Preguntado por la prestación para padres que no puedan teletrabajar y que tengan que cuidar de sus hijos, que se anunció cuando se cerraron los colegios, el ministro señala que esa prestación se pensó para una situación muy concreta que se vio "ampliamente superada", por lo que el Gobierno está trabajando en medidas "de mayor amplitud".

El titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones anunció además de que, en este último ámbito, los procedimientos y forma de funcionar en extranjería y sistema de acogida se adaptaron a las nuevas circunstancias. Explicó que se agilizaron los procedimientos para poder conceder a los extranjeros que están en España de manera regular permisos de trabajo "exprés" en el caso de que pudieran trabajar en el sector sanitario.

A causa de la enorme magnitud de la actual crisis sanitaria, económica y social, Escrivá precisó que más de 50.000 autónomos solicitaron ya la prestación tras haber visto interrumpida o reducida de forma intensa su actividad con motivo de las medidas para luchar contra el coronavirus. Explicó que "cualquier autónomo que haya visto interrumpida o reducida de forma intensa su actividad tiene derecho a una prestación que, al menos, llegará a los 950 euros".

Esto se debe a que, al importe de la prestación, que alcanzará al menos los 661 euros -en caso de que se cotice por la base mínima- se sumará lo ahorrado en el pago de cotizaciones sociales, que quedan exoneradas.

Además, detalló que se flexibilizaron mucho los procedimientos de concesión de estas prestaciones a través de las mutuas y que se están utilizando como referencia "el promedio del semestre anterior, para que sea una base estable".

Para los autónomos que se han visto obligados a cerrar su actividad al estar entre los sectores identificados por el estado de alarma, el ministro aseguró que las ayudas se conceden de forma "inmediata". Otros deberán "evaluar la situación en la que se encuentran y solicitar la prestación" una vez "tengan constatada la afectación de su actividad".