Al igual que otras empresas como Inditex, el Corte Inglés, Iberia o Banco Santander, Abanca también se ha sumado a la iniciativa de adquirir material médico para donarlo al sistema público de salud. En su caso se trata de 150 unidades individuales de cuidados intensivos -respiradores- para donarlas a los hospitales del Sergas y ayudar así a aquellos pacientes que ingresen con insuficiencias respiratorias debido al coronavirus.
Según cuenta la entidad financiera, la compra de estos ventiladores mecánicos se ha decidido conjuntamente con la Xunta y llegarán a la comunidad gallega la próxima semana. Su reparto se realizará desde el Sergas entre los diferentes hospitales gallegos en función de sus requerimientos. Con esta entrega de material se pretende dar respuesta a las necesidades más urgentes del sistema de salud gallego en esta pandemia, informa el banco presidido por Juan Carlos Escotet.
Las unidades individuales de cuidados intensivos son máquinas que ayudan al paciente a respirar o a tener la ventilación que necesita, una operación que resulta capital para paliar las complicaciones derivadas de la infección por el coronavirus.
El modelo adquirido por Abanca, tal como cuenta el banco, va conectado a un ordenador con una pantalla táctil donde se registran los datos necesarios para el personal médico, cuenta con alarmas y avisa cuando hay algún error, y sirve para adultos, niños y bebés.
"En este momento, son equipamientos imprescindibles en los hospitales, ya que son los que se utilizan para casos de pacientes con problemas respiratorios. El coronavirus afecta precisamente el sistema respiratorio. Se estima que el 3% de los infectados con el virus Covid-19 necesitarán sistemas de ventilación mecánica y serán considerados como muy graves", destaca Abanca.
La compra de estos ventiladores mecánicos, por valor de 4 millones de euros, se suma así a los adquiridos por la Xunta desde que estalló la crisis sanitaria, que permitirá elevar de 160 a 274 las camas de UCI disponibles en los hospitales gallegos.
La entidad con sede en Galicia ha tomado otras medidas para paliar las consecuencias de esta pandemia, como condonar tres meses de alquiler a las familias más vulnerables, anticipar el pago de las pensiones a los cerca de 400.000 clientes que tienen domiciliado este ingreso en el banco y anticipar a familias y empresas financiación o gestión operativa con la movilización de 8.300 millones de euros.
