El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que se va a disponer que todas las comunidades autónomas tenga a su disposición las instalaciones y los medios materiales y humanos de las residencias privadas de mayores, lo que significa su intervención para que las administraciones pública las utilicen como crean conveniente para combatir la propagación del coronavirus. Es el mismo procedimiento que se empleó con los hospitales y clínicas privadas, que ahora actúan como si pertenecieran a la red pública de salud.

Tras la celebración de la segunda Conferencia de Presidentes Autonómicos desde el inicio de la crisis sanitaria, explicó que se dictaron cinco nuevas órdenes, una de las cuales se dirige a poner a disposición de las autonomías los recursos del sector privado residencial de mayores. "Ya lo hicimos con la sanidad privada y ahora lo hacemos con las residencias de mayores privadas", precisó Sánchez.

Esta decisión tiene como objetivo, según destacó, paliar la saturación de las residencias públicas de mayores y mejorar las condiciones de vida de los mayores así como reducir su nivel de riesgo de contagio.

Por su parte, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, demandó en la videoconferencia que se impulse un protocolo de coordinación único y válido para todo el Estado entre las autoridades sanitarias y las sociales.

Tras asegurar que estas residencias también notan la falta de material de protección para los usuarios y los trabajadores, indicó que la Xunta trabaja en su propio protocolo a la espera de que se diseñe un plan de actuación nacional y único, algo que Feijóo considera imprescindible. En el caso de Galicia se ha dado la instrucción de que cada gerencia sanitaria tiene que tutelar las residencias y centros de mayores de su área territorial, por lo que tienen que estar atentas a cada brote.

Feijóo cifró en una treintena los usuarios infectados de residencias de ancianos y en 14 los trabajadores de estos centros que han sido contagiados. Dijo que hay 13 en Celanova -con dos más notificados con anterioridad-, 11 en Vigo, 1 en Caldas de Reis y 5 en Santiago. Además hay dos trabajadores que han dado positivo en el asilo de Vigo y 11 en Celanova, a los que posteriormente se sumó otro en Ourense.