- ¿Debemos estar muy preocupados por los países del cono sur que no tienen sistemas sanitarios muy avanzados, o que atraviesan por crisis muy profundas, como el suyo, Venezuela?

-Sí, fue lo que pasó en África con el VIH. Allí el sistema epidemiológico y de saludo no estaba adaptado para frenar el VIH, y lo mismo se puede decir sobre el coronavirus. En Venezuela hay 120 camas de terapia intensiva, que no es nada. En Francia hay cientos de pacientes en terapia, así que se puede usted imaginar. El sistema de redes sanitarias en los países del sur no está adaptado. Hay que tomar medidas drásticas mucho antes de que haya casos, esperando que los gobiernos notifiquen la veracidad de los casos que tienen. Muchos gobiernos ocultan los casos.

- Se dice que con el calor se ralentizará la propagación del virus, pero no la detendrá.

-No, no. Es lo mismo que la gripe: se dice que es de invierno porque la mayoría de los casos se producen en invierno, pero la gripe circula todo el año. No hay tantos casos de abril a diciembre, pero en ese periodo más caluroso todavía los hay. Con el coronavirus bajarán los casos durante el verano, también porque se están tomando medidas sanitarias más importantes.

- China ha dicho que dispone de una vacuna que ha probado con éxito.

-Es buena noticia. Le recuerdo que hay protocolos también en Estados Unidos preparados para testar vacunas. Si tienen una fórmula para testar en animales antes que en los humanos sería muy interesante. Pero le recuerdo que en el sistema de comunicación actual hay mucha publicidad, y hay que tomarla con cierta distancia. Le vuelvo a poner el ejemplo del VIH: seguimos oyendo montones de veces que se ha encontrado una vacuna, y hoy en día seguimos sin tener una vacuna contra el VIH.