Una quincena de cofradías y asociaciones de marisqueo a pie han enviado un escrito conjunto a la Federación Galega de Confrarías de Pescadores para pedir que medien ante las distintas administraciones y conseguir así un cese de la actividad y ayudas durante los paros. La misma petición la repitieron ayer las mariscadoras de Redondela y Arcade a través de un comunicado enviado a los medios y a la Consellería do Mar. En ambos caso esgrimen que su producto no es de primera necesidad y no hay motivo para arriesgar su salud con la actividad, además de que con el cierre de la restauración la demanda es casi inexistente y los precios han caído en picado.
El escrito enviado a la federación aluden a que existen muchas fases de su trabajo en las que "es inevitable la aglomeración de personal", por lo que cumplir con las medidas de prevención "se convierte en una tarea casi imposible de cumplir". "Así pues, en el desarrollo de la actividad marisquera estamos corriendo un riesgo cierto y real de contagio de la enfermedad", alertan.
Señalan "una caída considerable de los precios y una baja afluencia de compradores en las lonjas" ya antes del estado de alarma y que existe una "carencia de medios de protección adecuados" en las lonjas, que también tienen "grandes dificultades para restringir el acceso".
Por estos y otros motivos piden la mediación de la federación para "la adopción de medidas económicas y sociales con las que hacerle frente a esta grave situación" y que se facilite "el cese de la actividad con el fin primordial de proteger la salud" en el sector. El escrito está firmado por colectivos y lonjas de Carril, Camariñas, Lourizán, A Illa, Cambados, Vilanova, O Grove, Pontevedra, Rianxo, Arcade y Raxó, además de las agrupaciones de la rías de Muros-Noia y de Vigo.
Además, varios colectivos pidieron directamente la medida a la Consellería do Mar. Ayer lo hicieron las mariscadoras de Redondela y Arcade, que piden la suspensión de la actividad mientras dure el estado de alarma. Las agrupaciones tienen un total de 200 mariscadoras y señalan que tienen "dificultad para vender el producto y en ocasiones se ven obligadas a devolverlo al mar".
Por otro lado, la Asociación Profesional de Autónomos del Mar (Apromar) envió también un comunicado a Mar criticando como "inejecutables o inadecuadas" las recomendaciones para el sector pesquero, además de para recordar el perjuicio económico que están sufriendo y para pedir "la suspensión provisional de los planes de explotación vigentes".
