A cuentagotas, algunos de los viajeros gallegos atrapados en el extranjero esta semana han logrado regresar por sus propios medios. Lo hacen con escalas inesperadas después de que hasta 90 países prohibieran la entrada de españoles o suspendieran las conexiones con España. Así, ayer por la tarde aterrizaban por fin en Peinador los tres miñoranos a los que la crisis sorprendió en Panamá. Su opción fue coger un vuelo a La Habana y de ahí otro a Madrid.

También los cuatro vecinos de Sanxenxo que permanecían en Filipinas pudieron por fin ayer tomar un avión a Dubái.