Cierre de comercios que no vendan productos básicos, recogimiento domiciliario y teletrabajo son las principales pautas del estado de emergencia declarado en Portugal, una medida que no se tomaba desde hace 45 años, que persigue la "máxima contención" con la "mínima perturbación" en la economía.

Así lo anunció ayer el primer ministro luso, António Costa, durante la presentación de las medidas adoptadas por su Gobierno en virtud del estado de emergencia "gradual" decretado en la medianoche de ayer por el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, vigente durante quince días y que se podrá renovar después.

En su exposición, Costa insistió en la necesidad de mantener al país en marcha y "no perder en esta crisis lo que pudimos recuperar de la crisis anterior".

"Adoptamos una postura muy gradual", dijo el primer ministro de Portugal, que suma 485 casos confirmados y cuatro muertos.

Salvo porque se prohíben los actos multitudinarios, se suspende el derecho de huelga, se permite al Gobierno intervenir en empresas de sectores estratégicos y se impulsa el teletrabajo, el estado de emergencia en Portugal es bastante más liviano que los declarados en otros países europeos, como España, Italia o Francia.

Respecto a los desplazamientos, se recomienda el "recogimiento domiciliario" para la población en general, con especial énfasis en los mayores de 70 años y en los colectivos más vulnerables a contraer el coronavirus, que solo deben salir a la calle en "circunstancias excepcionales".

El aislamiento solo es obligatorio para casos de enfermos y sospechosos de haber contraído la enfermedad, que incurrirán en un delito de desobediencia si no lo cumplen.

Respecto a los servicios básicos, se cerrarán los grandes centros comerciales y establecimientos que no vendan productos básicos. Así, se mantienen abiertas panaderías, supermercados, tiendas de alimentación, farmacias, gasolineras y quioscos.

Bares y restaurantes cierran al público en general pero podrán mantener el servicio de "comida para llevar" y "entrega a domicilio".

También se reducirán los transportes públicos.

En cuando al sector empresarial, la medida recomienda de forma generalizada el teletrabajo, tanto en el sector público como privado. Cierran las oficinas municipales de atención ciudadana pero se mantienen abiertos otros servicios, como los bancos.

Las fuerzas de seguridad velarán por el cumplimiento de estas medidas, aunque, matizó Costa, desarrollarán una acción pedagógica de información.