Cada día que pasa la flota pesquera encuentra más problemas para cumplir con su vital labor de asegurar el abastecimiento de alimento durante el estado de alarma en España. El coronavirus está haciendo estragos y según la patronal Cepesca ya hay unidades que están parando, especialmente en la zona del Mediterráneo y el golfo de Cádiz, donde hay puertos sin actividad. La caída del mercado y de los precios complica la situación para la flota, que busca ayudas para intentar seguir en la brecha. Europêche, la asociación europea a la que pertenece Cepesca y las cofradías españolas, ha enviado un escrito a la Comisión Europea en la que además de solicitar cambios en los reglamentos que le permita a la flota acceder a subvenciones, urge también establecer precios mínimos para mantener la rentabilidad y un adelanto de las cuotas del próximo año para seguir faenando. "En Italia el 90% de la flota está parada y hay que estar alerta", recuerda el secretario general de Cepesca y presidente de Europêche, Javier Garat.

La flota detecta restricciones a las operaciones portuarias en terceros países, dificultades logísticas para la descarga de pescado entero congelado en puertos europeos, problemas para el envío de mercancías, obstáculos para el relevo de tripulaciones de larga distancia debido a cuarentenas o aumentos en tarifas de hasta un 300% de los envíos por falta de disponibilidad de contenedores refrigerados o quiebras en algunas compañías de seguros que comienzan a abandonar al sector. "Además hay miedo a zarpar por la imposibilidad de cumplir las condiciones mínimas marcadas por el Ministerio al trabajar en un espacio reducido y está la reducción considerable del precio de primera venta", alerta Garat.

Por estas razones, Europêche solicita a Bruselas una transferencia de más del 10% de sus cuotas de pesca del próximo año, tal como se define en el Reglamento de Flexibilidad de la Política Pesquera Común (PPC). Además, solicitan establecer precios mínimos a través de las organizaciones de productores (OP) para ayudar a financiar la actividad, "asegurando que los precios de intervención sean justos y cubran los gastos operativos".

Más allá de estas medidas, urgen de nuevo la modificación de "algunos reglamentos actuales para poder ajustar rápidamente los programas nacionales del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP)". Por el momento, el Consejo Europeo ha dado el visto bueno a una propuesta para modificar varios fondos estructurales, entre ellos el pesquero. Entre otras peticiones, la flota entiende que las ayudas por cese temporal de actividad deben incluir la afección directa (cuarentenas) o indirecta (factores comerciales).

Transporte

Desde la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) alertaron de otro problema para el sector derivado de las medidas tomadas por el Gobierno. Como recoge Efe, los pósitos se quejan de que las restricciones a los desplazamientos con acompañantes por carretera impiden que los armadores proporcione a los marineros transporte por carretera hasta llegar al puerto donde embarcan. Una situación que está afectando a la campaña de caballa en el Cantábrico.