Las perspectivas de recesión económica global y su efecto sobre la demanda de crudo como consecuencia del impacto de la epidemia de coronavirus en todo el mundo, sumadas a la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia, dos de los mayores productores de petróleo, continúan pasando factura a los precios del oro negro, que ayer marcaban niveles no vistos desde 2003. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, llegó a caer hasta los 26,65 dólares.