El Gobierno del Reino Unido espera que sus medidas contra la propagación del coronavirus sirvan para limitar el número de muertes a "20.000 o menos", dijo ayer el asesor científico gubernamental, Patrick Wallance. En una comparecencia ante la comisión parlamentaria de Sanidad, dijo que las proyecciones que utiliza el Ejecutivo permiten estimar que hay alrededor de 55.000 contagiados en este país, que aumentarán en las próximas semanas, y el objetivo es que menos de 20.000 mueran.

De hecho, el país no tiene otra opción que cambiar su estrategia para hacer frente a la expansión del coronavirus si quiere evitar la muerte de 250.000 personas y el colapso de su sistema público de salud, conocido como NHS, reveló ayer un informe del Imperial College de Londres.

El equipo de respuesta al Covid-19 de esta institución académica ha publicado una investigación en la que señala que la estrategia actual del Gobierno contra el virus sin aplicar medidas drásticas, podría llevar "al límite" los servicios de atención sanitaria. En especial, puntualizó, esto afectaría a las unidades de cuidados intensivos, que podrían ver su capacidad sobrepasada en, al menos, ocho veces. Este equipo de expertos, que asesora al Gobierno en la crisis sanitaria, indicó que la única "estrategia viable" es seguir el modelo chino, que implica el aislamiento de toda la sociedad.

Sin embargo, el primer ministro británico, Boris Johnson, se ha limitado hasta ahora a pedir a los ciudadanos que eviten cualquier contacto social "no esencial" para minimizar la propagación del virus y querenuncien a "viajes innecesarios". "La gente tiene que empezar a trabajar desde casa siempre que sea posible y evitar pubs, clubs, teatros y otros locales sociales", declaró el primer ministro. Además, familias enteras deberán permanecer en casa 14 días aisladas si uno de los miembros tiene tos y fiebre persistente; las escuelas están abiertas.

El Museo Británico decidió cerrar ayer sus puertas y la federación de ciclismo suspendió todas sus competiciones.