Las fronteras de Galicia con Portugal están cerradas al tráfico de vehículos y al paso de personas. Solo pueden acceder o salir de tierras gallegas aquellos conductores que viajen solos, y lo mismo para las personas que crucen a pie los puentes sobre el río Miño. Desde primeras horas de la tarde de ayer, la Guardia Civil mantiene desplegado en todas las zonas fronterizas con el país vecino un dispositivo dirigido a prevenir la expansión del coronavirus que limita la entrada o salida solo a los conductores o peatones que vayan solos.

Esta medida se producía horas después de que Alberto Núñez Feijóo anunciase que en la videoconferencia mantenida en la mañana de ayer por todos los jefes de los ejecutivos autonómicos con el presidente del Gobierno había solicitado a Pedro Sánchez que reclamase a Portugal "acciones preventivas" frente al coronavirus en la frontera con Galicia. Según explicó el jefe del gobierno gallego, Sánchez tenía previsto contactar por la tarde con el primer ministro luso, Antonio Costa, con el compromiso de plantearle -entre otras cuestiones- ese control preventivo en la "raia".

En ese momento, y mientras en el país vecino los controles en sus fronteras con España se realizaban de manera muy puntual y básicamente documental, en las localidades gallegas conectadas a través de puentes con Portugal, caso de Tui, Salvaterra do Miño, Tomiño y Verín, el cierre efectivo de todos estos puestos fronterizos ya era efectivo. De ahí que a todos aquellos que quisieron cruzarlos se encontraran, desde las tres de esta tarde, ante el mismo dilema: o cancelar su excursión al norte luso o regresar a casa a dejar a su acompañante para viajar hasta Galicia. Y esto ocurrió en muchos casos y sin que los afectados reaccionasen mal al atender las justificadas razones que argumentaban los agentes para chafarles el viaje.

Con esta restricción selectiva en la frontera se busca garantizar la circulación de los vehículos más vinculados a la actividad económica. "Los transportistas pasan sin problemas", recalcaban a FARO efectivos participantes en el dispositivo activado en Tui. Esto supone un alivio para esas empresas del área de Vigo con un fuerte vínculo con los polígonos industriales al otro lado de la "raia" e incluso con filiales allí donde además trabajan decenas de trabajadoras que cruzan cada día los puentes. Siempre que cumplan la condición de viajar solos, ningún camionero o trabajador, sea gallego o portugués, tendrá problemas de paso. "Al menos de momento", precisaban a FARO. Como excepción podrán cruzar la frontera los vehículos de servicios sanitarios o de emergencias, como ambulancias y bomberos, o personas que justifiquen la necesidad de viajar acompañadas.