La pandemia 'vació' prácticamente las calles en Galicia, con un perceptible silencio inusual en cualquier otra jornada de sábado soleado. La mayor fluidez de tráfico también se percibió en la mayoría de carreteras y en plazas como la del Obradoiro. Un silencio que se rompía de forma emocionante a las 22.00 horas en punto, cuando los aplausos desde los balcones irrumpían en las principales ciudades gallegas, como forma de homenaje al perssonal sanitario. Continuó el reguero de cancelaciones de actos, también religiosos. La Semana Santa de Pontevedra, una de las mayor tradición de Galicia, fue cancelada por la junta coordinadora, que acordó que se suspendan todas las celebraciones litúrgicas. Situación idéntica se adoptó por parte del Obispado, la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Ferrol y el Ayuntamiento, que suspenden la Semana Santa de Ferrol, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.