El mayor constructor naval europeo, el italiano Fincantieri, ha decidido paralizar la actividad durante 14 días. La medida afecta a sus localizaciones en el país transalpino, toda vez que cuenta con instalaciones en Francia, Rumanía, Noruega, Brasil y Vietnam. La atarazana ha acordado con los sindicatos un adelanto de las vacaciones, y no tendrá que adoptar de momento ningún expediente suspensivo para la plantilla. "Para Fincantieri las prioridades son la protección de su personal y el de la industria auxiliar, así como la satisfacción de las necesidades actuales de nuestro país", remitió en un comunicado.