"Ante todo, mucha calma". El jefe alertas epidemiológicas de la delegación de Vigo, Miguel Álvarez Deza, utiliza el título del primer álbum de Siniestro Total para lanzar el primer mensaje a la población. Describe que la enfermedad está en fase de ascenso de casos positivos. Hasta que lleguemos a la de estabilidad o a la de curación, augura "más medidas". El objetivo es ralentizar el número de contagios para que no saturar los recursos de atención a los más graves, explica la doctora de Medicina Preventiva del Chuvi, Margarita Cueto. Ambos coinciden en que la mejor prevención es no salir del domicilio, sumándose a la campaña nacional #Quédateencasa. Pero hay más, empezando por poner distancias en las relaciones interpersonales: "Si me quieres, no me beses".

Ambos expertos están muy preocupados por la masiva llegada al área viguesa de residentes en Madrid, después de que se suspendieran las clases y otras actividades en esta comunidad. Les ruegan que se aíslen durante dos semanas en sus domicilios o que, por lo menos, hagan cuarentena social. "Hay que colaborar, hay que ser responsable y hay que quedarse en casa", implora Álvarez. Al igual que todos los que hayan estado en zonas de riesgo o en contacto con algún caso positivo, si tienen fiebre, tos o sensación de falta de aire, la doctora Cueto subraya que no deben acudir directamente a un centro sanitario. Si son síntomas graves deben alertar al 061 y, si son leves, al 900 400 116.

Para el resto de la población, la recomendación es similar: recluirse en casa. Ahora bien, no siempre es posible. "Hay que procurar salir de casa lo imprescindible", resalta Margarita Cueto. Cuando se cruza el umbral de casa hay dos reglas de oro: mantener una distancia de unos dos metros con el resto de personas y lavarse continuamente las manos.

Por ejemplo, para hacerse con suministros. "Después de tocar el carrito del supermercado, un pomo, un botón, lo que sea, hay que tener mucho cuidado de no tocarse la cara", indica Cueto y añade: "No es nada fácil, tienes que ser muy consciente".

¿Ayuda el uso de guantes? Pues no. "Si te tocas con ellos la cara estás en la misma situación". La solución es lavarse las manos con agua y jabón o con desinfectante.

La mejor opción puede ser el envío a domicilio, pero hay que acordarse de lavarse bien tras recoger y guardar el pedido.

Otro motivo para salir de casa es el cuidado de los mayores que viven solos o están en residencias. Solo deben ir personas sanas, que deben quedarse a dos metros y no estar más de 15 minutos. Aunque a los abuelos les pueda resultar muy duro, se acabaron los abrazos y los besos para todo el mundo. De lo que Álvarez Deza no es partidario es de que se impida las visitas a ancianos en residencias. "Algunos tienen demencias y si no reciben las visitas habituales puede ser contraproducente; es muy extremo", sostiene.

Los que tengan que acudir a trabajar y entren en contacto con otras personas deben observar también esta distancia de separación. Y, como siempre, hay que taparse con un pañuelo desechable al toser o estornudar y, en su defecto, con el codo.

Si se evitan las aglomeraciones y los espacios cerrados, los expertos sí que admiten salidas para ventilarse. Los mejores sitios son espacios abiertos, como playas o montes, evitando tocar mobiliario urbano o lavándose las manos luego.

Para desplazarse, sobre todo las personas con defensas bajas, deben evitar el transporte público.