La Comunidad de Madrid y la ciudad alavesa de Vitoria han suspendido las clases a todos los niveles educativos, desde las guarderías a las universidades, por la incidencia del coronavirus. El cierre, que implica tanto a los centros públicos como a los privados y afecta a 1.5 millones de alumnos, entrará en vigor mañana, y se prolongará durante quince días. En el caso de Madrid, la suspensión de las clases es la punta de lanza de una batería de medidas que implican también la paralización de actividades quirúrgicas programadas, la visita domiciliaria en Atención Primaria o la recomendación a las empresas para facilitar el teletrabajo, todo para tratar de frenar la escalada de casos de coronavirus, que se ha duplicado en esta comunidad y en el conjunto de España en apenas 24 horas. En Galicia, el número de casos confirmados se triplicaron en un día.

1.204 casos y 28 muertos

Las comunidades de Madrid y el País Vasco son las dos que más positivos concentran del coronavirus SARS-CoV-2. De los 1.204 casos contabilizados en España al cierre de esta edición, un total de 578 (el 48%) se registran en Madrid, donde además se concentran 17 de los 28 fallecidos por la enfermedad. Por su parte, el País Vasco ha contabilizado 149 casos de infección (12,3%), concentrados principalmente en Álava, con seis fallecidos. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, definió ayer tanto a la Comunidad de Madrid como a las ciudades alavesas de Vitoria y Labastida como "zonas con índice de transmisión alto" del coronavirus. Además, el ministerio ha elevado el escenario de alerta en España desde la contención a "contención reforzada", lo que hace recomendable, explica Illa, que se flexibilice el horario laboral, se articulen turnos escalonados y se facilite el teletrabajo siempre que sea posible.

"Sé que son medidas que implican una alteración de la actividad ordinaria, pero apelo a la comprensión, son medidas que consideramos necesarias", ha reconocido el ministro Illa, que justificó su decisión en la escalada de contagiados y fallecidos por el virus (que pasó de 17 a 28 en apenas 24 horas) "indican un cambio a peor de la evolución de la enfermedad en España" desde la tarde del domingo. Otras 74 personas permanecen ingresadas en cuidados intensivos en el conjunto de España, una de ellas en Galicia.

En el ámbito sanitario, la Comunidad de Madrid ha activado un "plan específico de urgencias" por el cual pueden ser suspendidas o retrasadas las intervenciones quirúrgicas programadas, las consultas externas y las pruebas diagnósticas no preferentes, y los ingresos programados.

En total, el número de infectados a nivel global supera las 100.000 personas en más de un centenar de países. Un hito que ha llevado al director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a afirmar ayer que "la amenaza de que haya una pandemia se ha vuelto muy real", aunque vaticinó que "ésta podría ser la primera pandemia en la historia que seamos capaces de controlar".