El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció ayer que suspende su agenda durante dos semanas y estará aislado en su residencia, ya que tuvo contacto el pasado martes en Belem con alumnos de una escuela de la comarca de Felgueiras (norte) que ayer fue cerrada tras detectarse un caso de coronavirus en un estudiante del centro.

Según ha informado el gabinete de Presidencia, ni el alumno internado ni su clase estuvieron en Belem, aunque, según las normas establecidas por las autoridades sanitarias, el presidente, de 71 años, quiere dar ejemplo a la ciudadanía, por lo que trabajará desde su propia residencia.

El Gobierno luso anunció el pasado sábado la suspensión de visitas a hospitales, residencias de mayores y prisiones en la región norte de Portugal, donde están 20 de los 25 casos registrados hasta el momento. Diecisiete de los enfermos están internados en el Hospital de São João de Oporto.