El 90% de los empleos requieren competencias digitales básicas que solo poseen uno de cada cinco jóvenes y responder a este desafío con éxito implica afrontarlo desde la raíz. La misión de la European Schoolnet, que aúna a más de veinte ministerios de Educación, es impulsar la innovación en las aulas y dotar a los profesores de los recursos necesarios para "transformar la educación" en Europa. La gallega Naír Carrera (Múnich, 1984) trabaja desde 2015 en este organismo como asesora y responsable de gestionar y dirigir la línea educativa y pedagógica de proyectos europeos como el Code Week, una de las principales actividades de la Comisión para incorporar la programación, el pensamiento computacional y el desarrollo crítico en los colegios.
"A los profesores se les exige que utilicen las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) pero nunca les han enseñado cómo. Es injusto pedirles que se preparen para el aula del futuro cuando ellos se forman en aulas que ya son del pasado y sin conexión con la realidad. La clave de la innovación escolar y la transformación educativa es la formación del profesorado. Nosotros les ayudamos a través de proyectos y experiencias piloto y también poniendo a su disposición recursos on line", explica esta nieta e hija de emigrantes con raíces en la localidad ourensana de Nocedo de Ribeira, muy próxima a Xinzo de Limia, y que se define como "gallega del mundo".
"En la web de Code Week hay disponibles planes de aula en 29 idiomas relacionados con el desarrollo de aplicaciones, la robótica o el aprendizaje de programación sin ordenadores. Y no hace falta ser profesor de tecnología para implantarlos, lo pueden hacer todos. Y si fallas no pasa nada, innovar no equivale a ser el profesor perfecto, se aprende de los errores. Hay planes para enseñar inglés o música con robots. Y uno de los más recientes lo hicimos junto con dos institutos de Bande y Xinzo, la Casa da Cultura y el Museo Galego do Entroido para implicar a los alumnos con dificultades cognitivas. Me gusta que en Europa se visibilice lo que hacemos en Galicia", reivindica.
En 2019, más de 4,2 millones de personas de más de 80 países participaron en 72.000 actividades de Code Week que también incluyeron a Galicia, donde se multiplicaron por cinco en un solo año hasta el centenar. "Estoy muy unida a mi tierra y me gusta pensar que puedo hacer algo desde aquí, aunque todo me parezca poco", comenta con sinceridad.
La comisaria europea de Educación, Mariya Gabriel, está muy implicada con este programa que el verano pasado puso en marcha su primera escuela de verano gestionada por Naír con 25 docentes de la red de Leading Teachers.
Otro de los programas más destacados de la European Schoolnet es el eTwinning, que promueve la colaboración docente y ya suma casi 800.000 profesores en más de 1000.000 proyectos. "Las comunidades educativas son muy necesarias hoy en día. El profesor debe abrir las puertas de su aula y su mente a la colaboración con otros docentes del entorno y de otros países. El desafío educativo actual requiere estar unidos. Cada día puedes aprender de tu compañero. Tener un grupo de apoyo con un objetivo común es muy poderoso", sostiene convencida.
Naír tiene la percepción de que las dificultades son las mismas a lo largo y ancho de Europa: "En todos los países los profesores comentan que se sienten solos o que no tienen apoyo de otros compañeros o de la dirección. Hay profesionales muy buenos en todas partes y también otros que se resisten al cambio por miedo o por desconocimiento. Me consta que en España el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF) hace cosas muy buenas. Nuestra responsabilidad como docentes es estar siempre aprendiendo, tener curiosidad y ser autocríticos porque tenemos en nuestras manos el futuro de la sociedad. No es fácil el reto, pero vamos en camino".
Respecto a la posibilidad de implantar un MIR educativo en nuestro país, la experta pone el foco en las etapas anteriores: "Hay grados con asignaturas muy teóricas y lo más relevante, como es el aprendizaje cooperativo, la robótica o la atención a la biodiversidad, lo dejan como optativas. El MIR podría ser buena idea si viniera acompañado de una formación adecuada durante la carrera. No creo que sea la única solución".
