Después del positivo certificado ayer para un paciente ingresado en A Coruña, Vigo ha enviado a Madrid en las últimas horas dos posibles casos. Se trata de un transportista de mudanzas de 43 años, de procedencia rumana y residencia en la ciudad desde hace al menos ocho años, que se encuentra aislado en el Hospital Álvaro Cunqueiro. Su mujer, que está con él, también presenta síntomas de la enfermedad, aunque más leves. Se están analizando sus casos en el Centro Nacional de Microbiología.

Al margen, se ha puesto en cuarentena a una veintena de profesionales sanitarios que estuvieron en contacto con el matrimonio. Dos de ellos son del Punto de Atención Continuada (PAC) de Moaña, al que acudió en primera instancia el hombre. La cifra podría aumentar, puesto que se está revisando si hubo más trabajadores que trataron con ambos.

Al varón, que fue ingresado por neumonía, en un principio no se le realizaron las pruebas del coronavirus, ya que no había viajado ni por Asia ni por Italia, aunque sí estuvo en Carabanchel (Madrid) en un viaje reciente. Finalmente, sí se le realizó la prueba en el Cunqueiro y, tras dar "resultados no concluyentes", la muestra fue remitida al Centro Nacional de Microbiología, en Majadahonda, que debe realizar el diagnóstico definitivo.

A las Urgencias del Cunqueiro llegó el 29 de febrero con tos seca y tiritona por fiebre. Ese día se le dio el alta ya que la placa de tórax que se le realizó no mostró neumonía. El hombre volvió al día siguiente, momento en el que ya se le ingresó tras hacerle una nueva radiografía que, esta vez sí, evidenció una neumonía.

Desde entonces permanece ingresado en la planta de Medicina Interna, donde se le hizo el miércoles la prueba del COVID-19. Actualmente se encuentra en el Área de Enfermedades Infecciosas, en una habitación independiente con flujo laminar.

Como medidas preventivas, los responsables sanitarios han enviado a sus domicilios con recomendación de aislamiento a seis enfermeras, un médico de Urgencias y tres de Medicina Interna, que han estado en contacto con el enfermo. Estos trabajadores sanitarios tendrán que estar aislados en sus domicilios los próximos catorce días si los resultados del paciente acaban siendo positivos.