Aphonnic ha vuelto con nuevo disco y sus fans tienen sed de sus canciones. Nunca antes, cuentan los miembros de la banda, habían agotado tan pronto las entradas para su concierto en casa, en Vigo. El cartel de sold out para el sábado 14 en la sala Master ha sido colgado. Ante la petición de sus incondicionales de una nueva fecha, la banda de hard rock y metal lo ha sopesado y ha dicho que sí. Será el viernes 13 de marzo, en el mismo lugar y Cubo Metálico como teloneros. Richy Martín, bajista del grupo, nos habla de estas citas y del último álbum que también presentarán en el Resurrection Fest este verano.
- ¿Sorprendidos por cómo han volado las entradas?
-Con los eventos, nunca se sabe qué va a pasar. Viendo las expectativas que había y que se habían agotado las entradas del sábado, nos alentó nuestro mánager a poner una fecha a mayores. Es un reto y veremos cómo sale. Lo que queríamos era darle una opción a la gente que se quedó sin entrada. Es la primera vez que se agotan las entradas en tan poco tiempo. Antes, se acaban tres, cuatro días antes o en la misma jornada.
- ¿Por qué "La Reina" como título del disco?
-Es por una reivindicación en los tiempos que corren con las desigualdades entre mujeres y hombres en lo laboral y social. Por eso, el rostro de una mujer seria, con poder, en la portada.
- El vídeo del primer single, "En globo", tiene una estética oscura, con cruces invertidas incluidas.
-Es un trabajo de Kaito Estudios, de A Coruña. El vídeo habla de lo que trata la canción, de a lo que está sometida la gente que trabaja en esa empresa (de repartidores).
- ¿Creéis que estamos en la antesala de una nueva 'esclavitud'?
-Sí, se puede decir que sí. Tener un buen sueldo, tener un buen trabajo es complicado; y los gobiernos apoyan un poco esas actitudes de las empresas.
- Con el disco anterior, "Indomables", pusisteis el listón muy alto. Supongo que preparar "La Reina" fue complicado, con temor a no llegar.
-Ese temor lo tienes continuamente. Siempre hay esa duda de si el nuevo disco estará a la altura del anterior. La decisión final no la sabes. Parece que cuando compones canciones, no van a estar a la altura. Los principios están todos llenos de dudas. Después, van cogiendo forma.
- ¿Hubo diálogo tenso en la banda para determinar el rumbo del disco, más melódico que el anterior?
-Diálogo siempre hay y también la idea de no querer repetir cosas, de intentar escapar de cosas que ya has hecho al tiempo que también sigues apostando por aquello que ha funcionado en directo. Con este disco, buscábamos romper con lo que ya estaba hecho hasta ahora.
- El disco salió con un ligero retraso frente a la fecha inicial anunciada para el crowfunding. ¿Fue uno de los momentos más difíciles de la banda en su historia?
-La persona elegida para mezclarlo no conseguía lo que buscábamos. El resultado final no era como el que habíamos imaginado. Por esto, se retrasó respecto a las fechas pensadas para publicarlo. Estar fuera de fecha fue duro pero optamos por ser sinceros y comunicar a la gente lo que pasaba y la gente lo aceptó de corazón. Fue una decisión difícil decidir la demora. La presión era muy grande por tanta gente que había comprado los packs por adelantado sin haber escuchado ni un adelanto. Pero no había otra.
- ¿Cuánta gente os apoyó en el crowfunding ?
-Tuvimos unos 600 mecenas. De Galicia hay mucho público pero también está repartido por toda la península. El crowfunding es un termómetro, una plataforma brutal, ver que tanta gente se vuelca contigo es muy satisfactorio.
- ¿Barajais ir a América?
-Siempre hablamos de ese tema pero hay que tenerlo todo muy bien organizado y aquí aún quedan muchas cosas por hacer.
- ¿Le queda larga vida al hard rock y al metal?
-Larga vida no lo sé. La música está cambiando. Las nuevas generaciones dejan este estilo de lado, parece. A nosotros, nos ha tocado pelear.
