El paso de la borrasca atlántica Karine deja en la Comunidad 266 incidencias en las últimas horas. El 112 Galicia registró 170 llamadas relacionadas con la caída de árboles o ramas y más de 30 por objetos que se desplazaron a las vías. También provocó el retraso de trenes hacia la comunidad gallega. En menor medida, se produjeron anegaciones en calles, viviendas, bajos y garajes sin que esta situación provocase daño alguno a las personas.

Las cuatro provincias sintieron los efectos de la borrasca, aunque destaca el número de intervenciones realizadas en Vigo, Ponteareas, Moaña o Salceda de Caselas, en la pronvincia de Pontevedra; Ramirás o San Cibrao en Ourense, Lugo capital o Portomarín, y Betanzos, Brión, Teo o Santiago de Compostela en la provincia de A Coruña.

Vientos de hasta 150 km/h

Las ráfagas máximas se registraron en Cervantes, en la provincia de Lugo, donde los vientos alcanzaron los 150 kilómetros por hora y en los municipios ourensanos de Manzaneda y Carvalleda de Valdeorras, que llegaron a los 143 km/h. Además, en la Estación de Montaña de Manzaneda desde Protección Civil piden extremar las precauciones por las acumulaciones de nieve y se recomienda el uso de cadenas entre los 1000 y 1500 metros de altitud.

En las localidades con altitud a 900 metros, según los datos registrados por Meteogalicia, el viento ha alcanzado el domingo los 142,8 kilómetros por hora en Viveiro (Lugo); los 130,4 km/h en Portomarín, en la misma provincia; los 130,2 en As Neves (Pontevedra), los 127,4 en Fornelos de Montes y los 122,4 en Oia, también municipios pontevedreses.

Hoy continúa la alerta amarilla en el litoral por viento fuerte y olas que llegarán a los cinco metros; además, hay aviso en las montañas de Ourense y Lugo por acumulaciones de nieve superiores a los cinco centrímetros.