El primer caso confirmado de coronavirus en Asturias confimó ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), aislado y en "situación clínica estable", a un gijonés de setenta años. El paciente se sintió indispuesto el pasado martes, dos días después de regresar a su domicilio gijonés desde una localidad próxima a Oporto, donde asistió a un congreso internacional relacionado con su profesión. El enfermo, que presenta un cuadro de neumonía aguda grave, estuvo en Portugal en compañía de su esposa desde el martes 18, regresó el pasado domingo y el martes 25 experimentó los primeros síntomas de malestar, pero no acudió hasta el jueves a una consulta privada en la Clínica Covadonga de Gijón. No quedó ingresado, a la espera de los resultados de las pruebas que se le practicaron -que fueron exámenes rutinarios "de diagnóstico de neumonía"- y volvió a su domicilio, "porque su situación clínica era bastante estable".

El relato del jefe del servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Consejería de Salud, Ismael Huerta, y el director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, asegura que se cumplió el protocolo derivando al enfermo a su casa para que "se mantuviera aislado". El protocolo indica, concreta Cofiño, que "si la situación es estable y se garantiza que se puede cumplir en aislamiento en el domicilio a la espera de los resultados, es mucho mejor así que en un centro sanitario".

Ayer por la mañana, el enfermo regresó al centro sanitario privado para someterse a más pruebas, entre ellas una radiografía. Fue ahí cuando el personal médico comprobó que la infección respiratoria era más severa de lo esperado y contactó, como marca el protocolo, con el 112. Fue entonces cuando se le practicó la prueba del coronavirus. Aunque por los síntomas que presentaba el enfermo no respondía del todo con las sospechas clave de la patología, el hecho de que hubiese viajado a Portugal a un concurrido congreso con participantes procedentes de distintos países y la gravedad de su estado hicieron sospechar al personal de Emergencias.

Fuentes sanitarias conocedoras del caso plantean posibles alternativas que podrían haber sido tenidas en cuenta en el manejo del paciente una vez detectadas las sospechas. Una de ellas sería la posibilidad de que el enfermo se hubiese quedado ya ingresado ayer por la mañana y en aislamiento a la espera de los resultados de las pruebas. Sin embargo, le dejaron regresar a su casa. Le alertaron, eso sí, de que se quedase reposando y a la espera de las conclusiones del test.

El examen dio positivo en coronavirus y pasadas las siete de la tarde el afectado ingresó en el HUCA. No iba solo. Al activarse el protocolo de traslado, en la conversación con el afectado los sanitarios detectaron que su esposa, de 66 años, presentaba también, según Huerta, "síntomas compatibles con la infección", fiebre sin afección respiratoria, por lo que fue trasladada junto a él al centro hospitalario, donde anoche permanecía ingresada a la espera de conocer el resultado de las pruebas que se le practicaron. Ambos se encuentran hospitalizados en régimen de aislamiento en un espacio habilitado dentro de la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del HUCA.

Siguiendo el procedimiento, que exige control estrecho sobre las personas que hayan mantenido contacto con el paciente y aconseja su aislamiento, este primer caso de coronavirus detectado en Asturias tiene como afecciones colaterales la vigilancia preventiva que se mantiene sobre más de dos decenas de personas que se han relacionado con el afectado en los últimos días. Se ha identificado, siempre según el relato que hizo ayer Ismael Huerta, a las personas que han establecido contactos personales con el enfermo y a los sanitarios que lo trataron en la Clínica Covadonga.

En la lista, que no estaba cerrada a última hora de la tarde de ayer, hay al menos 24 personas. No se había contactado con todos, pero sí con buena parte de ellos, que recibieron instrucciones de cómo proceder: básicamente, no salir de casa. Habría, de acuerdo con esa cuenta, entre cuatro y seis personas que habrían mantenido contactos "personales" con el afectado, nueve profesionales sanitarios que le habrían dado asistencia en la clínica privada, lo que se considera contacto "estrecho", y otro grupo de "ocho o nueve" que habrían mantenido una relación "muy causal" con la posible fuente de contagio.

Se da la circunstancia de que el mismo día en el que el primer afectado asturiano por coronavirus percibió los primeros síntomas, el martes 25, el Consejo Interterritorial de Salud decidía incluir entre las personas a las que se efectuará la prueba del COVID-19 a los pacientes con neumonía ingresados en los hospitales.

En este caso, no obstante, el hecho de que los síntomas del paciente brotasen al regreso de un viaje a Portugal, un país que no está entre los considerados de riesgo por la expansión de la epidemia, desconcierta en algún sentido a las autoridades sanitarias asturianas. "Estamos explorando esa circunstancia", afirma Ismael Huerta, "porque aún no tenemos información detallada de quiénes estaban allí y estamos pendientes de comprobar toda esa información". Al parecer, al congreso asistieron unos 120 profesionales de catorce países. Aproximadamente 25 de ellos eran españoles y los demás de Latinoamérica y países de habla portuguesa, como Brasil, Angola, Mozambique o Cabo Verde.

Rafael Cofiño quiso dejar claro que en este caso "se ha cumplido el protocolo de forma perfecta" y que la situación epidemiológica "no ha variado", que se mantiene en estado "de alerta, pero no de alarma" o que "el ochenta por ciento de los casos a nivel mundial son leves". El presidente del Principado, Adrián Barbón, acudió al HUCA para transmitir "un mensaje de tranquilidad a la sociedad asturiana", porque "la situación se está afrontando en otras autonomías y países y todo estaba preparado para esta situación". Pidió tranquilidad, expresó su "confianza plena en nuestro sistema de salud" y prometió "transparencia" en los mensajes.

De su lado, el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, aseguró que a la vista de la evolución de la epidemia la confirmación de un positivo en Asturias "tenía cierta probabilidad". Ayer, reseñó, habló "con el presidente del Gobierno y el ministro de Sanidad", Salvador Illa. Este mediodía, los consejeros mantendrán una reunión por videoconferencia con Illa y su equipo "para seguir coordinando las medidas a través del protocolo común que estamos aplicando en todo el país".