Un cristal hexagonal visible en la orina al microscopio -que no debe confundirse con el ácido úrico- da la pista diagnóstica sobre una enfermedad genética, la cistinuria, que a veces debuta en edad infantil y provoca cálculos urinarios o una insuficiencia renal en fase avanzada.

El caso clínico de detección de esta patología en una paciente diagnosticada en Vigo por los cristales encontrados en su sedimento urinario, ha sido publicada en un trabajo que acaba de ser seleccionado por el United Scientific Group (Asociación sin ánimo de lucro creada por el famoso farmaceutico Kenneth Blum) en EE UU, para presentar en el congreso Med-Path en Houston. El artículo que firma la farmacéutica experta en Análisis Clínicos del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo, Carmen Domínguez Grandal, fue realizado también por cuatro técnicos de laboratorio: Sandra Álvarez, Manuel Docampo, Julia Mariño y Araceli Martínez y publicado por la revista de tres sociedades científicas: Asociación española de Biopatología Médica; Asociación española de Farmacéuticos analistas y la Sociedad española de Química Clínica.

La doctoral Grandal fue elegida como conferenciante junto a más de 70 científicos de todo el mundo para exponer trabajos publicados en los ultimos años. "Es una enfermedad grave, aunque poco frecuente, pero muy recurrente; por lo que puede dañar los riñones si no se detecta a tiempo" explica la experta sobre la dolencia causada por el exceso de un aminoácido llamado cistina en la orina y que fue descrita por primera vez a principios del siglo XIX.