Una mujer fue detenida ayer en Valencia por un delito de homicidio por imprudencia después de que el juzgado le ordenara personarse en dependencias judiciales para aclarar la muerte de su bebé, de apenas un mes de vida, el pasado mes de noviembre. El recién nacido no estaba registrado y no se tenía constancia de él en ningún centro hospitalario al haber dado a luz la madre en su domicilio y en todo ese tiempo no habérselo notificado supuestamente a nadie.

Los investigadores de la Policía Nacional habían solicitado al juzgado para que se le tomaran muestras de ADN a la mujer, para así cotejar si realmente es la madre biológica del recién nacido fallecido o si habría mentido, pero tras ser citada en varias ocasiones y no haber sido localizada se ordenó su detención. Nada más ser arrestada fue puesta ayer por la mañana a disposición del juzgado de Instrucción número 14 de València, que investiga la muerte del bebé. La acusada de un delito de homicidio por imprudencia dio vagas explicaciones sobre cómo se produjo el fallecimiento del pequeño y los motivos por los que no lo llevó al hospital ni avisó a servicio médico alguno desde su nacimiento un mes antes de su muerte.