Pekín confía en tener el brote de coronavirus bajo control a finales del próximo mes de abril, tras haber conseguido disminuir el número de casos, un optimismo que no parece compartir Australia, donde el Gobierno anunció la activación de un plan de emergencia, mientras en Corea del Sur los nuevos contagios superan por primera vez a los de China.

Corea del Sur informó ayer de 505 nuevos casos, máximo diario frente a los 433 de China y suma ya 1.766 contagios y 13 muertos. Hasta la fecha, el acumulado de fallecidos en China se sitúa en 2.744 y el de casos confirmados, en 78.497.

El reputado neumólogo Zhong Nanshan, jefe del equipo de expertos médicos de la Comisión Nacional de Salud de China, afirmó ayer que su país confía en tener el brote de coronavirus bajo control a finales del próximo abril y añadió que, "aunque hubo un gran brote en Wuhan, este no se ha extendido masivamente a otras ciudades". El especialista indicó que el número de casos en China comenzó a disminuir después del 15 de febrero: "Ya dijimos que el pico debía tener lugar a mediados o finales de febrero dada la fuerte intervención del Estado y por las cancelaciones de viajes tras las vacaciones del Año Nuevo chino".

Por otra parte, Australia ha activado un plan de emergencia. "Creemos que el riesgo de una pandemia está muy cerca y como resultado, debemos tomar las medidas necesarias para prepararnos", dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison. Australia ha detectado un total de 23 casos en su territorio, y el plan cuenta con diferentes niveles de respuesta.