El miedo a la propagación del coronavirus se extiende y ha llevado a Arabia Saudí a cerrar temporalmente La Meca a los peregrinos y a Japón a cerrar todos los centros escolares hasta finales de marzo. El Ministerio de Exteriores saudí informó ayer de que quedaba suspendida la entrada a los peregrinos que visitan la mezquita del profeta Mahoma y los lugares sagrados del Islam en La Meca y Medina con propósito de la "umra" o peregrinación menor que cada año realizan millones de musulmanes de todo el mundo. Esta suspensión además, se produce tan solo a falta de unos meses para el hach, la gran peregrinación anual, uno de los cinco pilares del Islam. También se prohíbe el acceso al país a turistas de países afectados por el coronavirus.

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, por su parte, anunció ayer que el Gobierno pedirá el cierre de todos los colegios públicos de primaria e institutos para prevenir posibles contagios por el nuevo coronavirus en el país asiático, que suma 7 fallecidos por este brote. El cierre entrará en vigor el próximo lunes. En principio, no se extenderá a otros servicios públicos como los centros de día. Las autoridades niponas han confirmado hasta este jueves casi 900 contagios por coronavirus, de los cuales la mayoría (705) corresponden al pasajero del crucero aislado Diamond Princess.

Especial preocupación hay en Irán pues las autoridades han elevado a 26 las víctimas mortales y a 245 los contagios, lo que supone 106 nuevos casos. De momento han suspendido los rezos del viernes en Teherán y varias provincias. Entre las localidades afectadas se encuentran Qom y Mashhad, las dos de mayor relevancia religiosa para la comunidad chií.