El colectivo de docentes Teachers for Future Spain ha presentado una carta abierta a la ministra de Educación en la que muestran la necesidad de que la nueva Ley de Educación (LOMLOE) contemple la emergencia climática desde una perspectiva ecosocial y la integre en los contenidos del currículo.

El colectivo ha puesto en marcha una campaña a través de su web para solicitar apoyo social a la propuesta. La iniciativa ha arrancado ya con más de 3.000 firmas y el respaldo del Grupo de Educación y cambio Climático de la Universidad de Salamanca, el Grupo Universidad y Compromiso Social por el Clima de la Universidad de Sevilla, el grupo Complutenses por el Clima de la Universidad autónoma de Madrid, así como profesores de universidades de Santiago, Vigo, Granada y Murcia entre otras.

El movimiento TFFS surgió gracias a la alianza de miles de docentes de las etapas de enseñanza obligatoria, desde infantil a secundaria. Posteriormente se sumaron profesores e investigadores del ámbito universitario, y también abarca a docentes de formación profesional y educación para adultos.

Su programa “¡28.000 por el clima!” ofrece de manera gratuita gran variedad de recursos educativos a través de su web. Dentro de sus acciones coordinadas destaca la campaña “Recreos residuo cero” y el cine gratuito en las aulas, con el visionado de la película de Leonardo di Caprio “Antes de que sea tarde”.

El movimiento considera necesario una competencia climática que prepare a niñas y niños para abordar el cambio climático adquiriendo actitudes, conocimientos y comportamientos en pro de la sostenibilidad. Esta consideración tiene base en la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de forma especial en el ODS 4 y 13 que abogan por garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

El propósito incluye, de aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible. El objetivo es mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.