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Tres meigas hechizan la Berlinale

Las actrices gallegas Ana Marra, Pilar Rodríguez y Carmen Martínez brillan en el estreno de la película "Lúa Vermella", del vigués Lois Patiño, en el festival de cine

Las actrices Ana Marra, Carmen Martínez y Pilar Rodríguez, en una escena de "Lúa vermella" . // Zeitun

"Esta será mi primera y última experiencia en el cine. Sí, yo no soy la señora de 'O que arde'", avisa rotunda Pilar Rod Los, en referencia a Benedicta. Lo dice así como quitándose mérito. Lo asevera una mujer, auxiliar administrativa en el Hospital de Monforte de Lemos, que acaba de ser ovacionada en la Berlinale, por su interpretación en la película gallega "Lúa vermella".

Pilar, de 65 años de edad, compartió los aplausos con las otras dos protagonistas del filme, Ana Marra y Carmen Martínez. Las tres dan vida a tres meigas en la película de Lois Patiño, " Red moon tide".

En su caso, Pilar tiene experiencia en el teatro aficionado. Para ella, acudir a la Berlinale "ha sido una gran aventura", expresa desde el Aeropuerto de Barajas, a la espera de tomar un vuelo de regreso a Galicia. "Cuando vimos la película en Berlín, llevamos sorpresa, emoción. Es muy bonita, con mucho misterio. Cuando eres una persona normal y te ves en la gran pantalla, no lo crees y te dan ganas de llorar", explica emotiva.

A su lado, Carmen Martínez, de 60 años de edad y de A Coruña, está pletórica. Con experiencia en el teatro aficionado, un grupo dirigido por Manuel Lourenzo, no duda en calificar la experiencia de "gran aventura".

Por su parte, Ana Marra recuerda que se presentó al casting de su ayuntamiento, Pantón, pensando: "¿Un casting en Ferreira? ¡No me lo puedo perder! Allá voy". "Fue divertido partipar y cuando -añade- me dijeron que estaba seleccionada no me lo creía. Fue una sorpresa muy grande porque cuando me presenté no tenía expectativas de participar en el proyecto; fui por vivir la experiencia", recuerda.

Sobre el filme, explican que "no hablamos. Es todo gestual y nos va envolviendo con el guión. Las voces que se escuchan son voces en off de la gente que queda paralizada. Nos introduce la historia en un misterio, en las leyendas gallegas y en una especie de monstruo marino. Nuestro mundo en la aldea queda paralizado, las únicas que nos movemos somos las tres meigas y los animales. El resto está como en el limbo".

"Lo que se esperaba de nosotros era una presencia misteriosa" mientras subían montes, mojaban los pies en agua y sus pies se peleaban con las piedras, añaden.

Las tres elogian la conexión entre ellas así como el apoyo y complicidad del equipo y del director. "Fue como unas vacaciones, como tres niñas de la escuela en un campamento de verano. Todo era una fiesta", destaca Carmen, quien al preguntarle por la experiencia en la Berlinale responde primeramente con un enorme ¡Guau!.

"No lo puedes imaginar. Tres directas de la aldea a Berlín, a donde íbamos por primera vez, y a la Berlinale, en su 70 aniversario, y con un pedazo de película. Fue un impacto brutal, con un cine inmenso lleno de gente. Al acabar la película, subimos al escenario y la gente nos aplaudió. Nos jaleó. Fue una apoteosis ", añade esta coruñesa, funcionaria en el Concello de Culleredo, y que recalca con un orgullo enorme tener "hijo y nieto en Vigo".

Por su parte, Ana Marra -que hasta hace poco trabajaba en una cafetería en Pantón- apunta que "fue impactante. No quiero despreciar a Cannes pero la Berlinale es mucho. No habíamos visto la película antes y el resultado es espectacular. Está siendo la aventura de mi vida. La gente está encantada con las imágenes que son espectaculares, con las leyendas gallegas presentadas, visualmente la película es mpactante y a la gente le gustó muchísimo. Aunque sea cine de autor, se entiende y gusta. Hubo horas y horas de grabación y no esperaba un resultado tan fantástico".

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