El Carnaval vigués tuvo ayer dos visitantes de lujo: la escritora Rosalía de Castro y el pintor y escritor Modesto Brocos, el único que pintó en vida a la autora de "Follas novas", que ayer recorrieron el centro de la ciudad olívica acompañados por la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y las diputadas provinciales de Cultura, Victoria Alonso; de Igualdade, Isaura Abelairas, y de Turismo, Ana Laura Iglesias, y el diputado Santos Héctor.
Aunque el tiempo de Entroido restó parte del efecto sorpresa a estos dos ilustres personajes -interpretados por los actores de la compañía Os Quinquilláns Tero Rodríguez, Lucho Penabade, respectivamente-, en cuanto comenzaron a conversar con los viandantes generaron expectación. Durante el periplo teatralizado por el corazón de la ciudad,Rosalía de Castro y Modesto Brocos repartieron copias del poema "Tal como as nubes", incluido en la "Follas novas". ¿Qué le parecería a Rosalía el Vigo de siglo XXI? Es difícil saberlo, pero ayer pareció disfrutar de su "regreso" desde el pasado.
La comitiva dio un paseo por la Porta do Sol y el entorno de la calle Chao, durante el que pasaron por la Fundación Penzol y la imprenta de Juan Compañel, en la calle Real, donde se imprimió la primera edición de "Cantares gallegos", para finalizar en la sede de la Diputación, donde Carmela Silva presidió el acto, que contó con un intérprete de signos.
Durante la recepción a los ilustres invitados, la escritora Monstse Fajardo, miembro de la Asociación de Escritoras e Escritores en Ligua Galega (AELG), leyó el manifiesto del Día de Rosalía, que se conmemora el próximo lunes. El acto incluyó una breve representación teatral de Os Quinquilláns, en la que Rosalía habló de temas como el matrimonio, la igualdad, el trabajo y la emigración.
La música también tuvo su papel en este acto, de la mano de Pico Orjais, y "No bico un cantar", el poema que Curros Enríquez dedicó a Rosalía, que entonaron los asistentes como broche final de un evento que no olvió que desde el pasado mes de diciembre, la escritora gallega más universal tiene su propia estrella en el cielo.
