El primer ministro de Ucrania, Alexéi Goncharuk, anunció ayer que la Guardia Nacional reforzará la seguridad de los 72 evacuados de la ciudad china de Wuhan tras los violentos incidentes protagonizados la noche anterior por los vecinos cuando eran trasladados a un centro médico de la región de Poltava, en el centro del país.

Estas medidas extraordinarias fueron anunciadas después que grupos de vecinos intentaran impedir con barricadas y pedradas el paso de los autobuses que transportaban a los evacuados hacia el centro médico.

Un total de 300 guardias nacionales velarán por la seguridad de los 72 evacuados, 27 de ellos extranjeros, casi en su totalidad latinoamericanos, que fueron ingresados el jueves en el centro médico de la Guardia Nacional "Novye Sanzhari", señaló el jefe del Gobierno en la localidad homónima.

"Nueve policías y un civil tuvieron que recibir atención médica", indicó el jefe de la Policía Nacional de Ucrania, Ígor Klimenko, en un comunicado publicado en la web del Ministerio del Interior. Cinco agentes se encuentran hospitalizados a la espera de un examen médico más detallado.

Durante los disturbios, 24 personas fueron detenidas, de los que 23 fueron puestos en libertad, indicó la institución. "La situación en Novye Sanzhari es actualmente tranquila", señala Interior.

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, criticó ayer la violenta reacción en Novye Sanzhari al afirmar que "a menudo decimos que Ucrania es Europa. Entonces, ayer [por el jueves] en algunos episodios parecía que éramos Europa en la Edad Media".

La ministra de Sanidad de Ucrania, Zoriana Skaletska, se sumó de forma voluntaria a la cuarentena establecida para los evacuados de Wuhan.