Los deportes con más demanda energética como el ciclismo, el 'running' o el fútbol se encuentran entre los deportes que presentan más riesgo de muerte súbita en pacientes con miocardiopatías o canalopatías; por el contrario, los deportes menos asociados son aquellos con baja carga estática y dinámica, como el golf, el yoga o el críquet, según la cardióloga Esther Zorio. Algunas enfermedades cardiovasculares como las miocardiopatías (aquellas que afectan al músculo cardiaco) o las canalopatías (alteraciones eléctricas del corazón) conllevan un mayor riesgo de aparición de arritmias ventriculares (malignas) y de muerte súbita. "Tanto las miocardiopatías como las canalopatías son enfermedades genéticas y en pacientes por debajo de 30 años son la primera causa de muerte súbita en el deporte", explica la experta.