La Dirección General de Tráfico (DGT) se suma la próxima semana a una campaña internacional de vigilancia de camiones y autobuses, en la que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil reforzarán los controles sobre cargas, velocidad, tacógrafos y horas de conducción y descanso.

La campaña, lanzada por Tispol, la organización internacional de policías de tráfico, tiene objetivo promover condiciones óptimas de seguridad en la conducción de estos vehículos, ya que, por sus dimensiones, generan daños más graves en caso de accidente.

En 2018, en vías interurbanas, los camiones y autobuses estuvieron implicados en el 11% y 1% de los accidentes con víctimas, respectivamente, justificó la DGT.