Una familia británica, un matrimonio y sus dos hijas, permanecen en aislamiento en el hospital de Son Espases de Mallorca por un posible caso de coronavirus. Una de las niñas, de 10 años y que presentaba fiebre, ha dado positivo en gripe tipo B. Las muestras de todos ellos han sido enviadas a Madrid para su análisis, como fija el protocolo, y los resultados se conocerán en las próximos horas. En principio ni los padres ni la hermana de la niña con gripe presentan ningún tipo de síntoma.

El progenitor, de nacionalidad británica y residente en Mallorca como el resto de su familia, se puso el viernes en contacto vía correo electrónico con las autoridades sanitarias de la isla para dar la alerta. Relató que había tenido molestias en el aparato respiratorio y fiebre hacía unos días, tras estar en contacto con un francés que había dado positivo en coronavirus y que se dirigía por su propio al centro sanitario. Cuando llegó ya se había activado el protocolo en el hospital y no llegó a estar en contacto con otros pacientes. El servicio del 061 recogió a su familia, su esposa y sus dos hijas de 7 y 10 años. Esta última dio positivo en gripe B, tenía fiebre.

Otra familía británica, de cinco miembros, que había pasado unas vacaciones en la nieve en Francia han sido diagnosticados de coronavirus. Las autoridades francesas cerrarán la próxima semana dos escuelas que se encuentran cerca del hotel de la estación de esquí francesa, mientras se intenta determinar con quién han estado en contacto los infectados. Once británicos, incluidos los cinco que dieron positivo para el virus, están siendo examinados en hospitales locales.

El coronavirus, que ha provocado un brote de neumonía, ha dejado ya en China más de 720 muertos y las autoridades sanitarias han elevado a más de 34.000 el número de infectados. La mayor parte de los casos se concentran en la ciudad de Wuhan, pero el virus ha salido de China y ya ha llegado a numerosos países.

La OMS hacía ayer un llamamiento ante el desabastecimiento de material sanitario y anunciaba una visita de científicos internacionales a Wuhan el jueves.

Un estadounidense se ha convertido en la primera víctima no china del coronavirus en Wuhan, el epicentro de la epidemia, según confirmó ayer la embajada de Estados Unidos. "Podemos confirmar que un ciudadano estadounidense de 60 años declarado portador del coronavirus ha muerto en un hospital de Wuhan, en China, el 6 de febrero", declaró a Afp un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Pekín. "Presentamos nuestras más sinceras condolencias a la familia", ha dicho, y ha añadido que no se harán más comentarios para preservar la privacidad de sus familiares. También ha fallecido en el mismo centro otro ciudadano japonés, del que tampoco han trascendido más datos.

Hong Kong comenzó a imponer ayer una cuarentena de dos semanas a cualquier persona que llegue de China continental, una medida destinada a frenar la propagación del nuevo coronavirus.

En el puerto japonés de Naha, ayer se prohibió el desembarco de los 1.738 pasajeros del crucero Superstar Aquarius, que fueron derivados al puerto de Keelung en Taiwan. Los servicios sanitarios del país tomaron la temperatura y revisaron el estado de salude pasaje y tripulación.