Habitual de las locas noches del mítico CBGB neoyorquino, sala en la que triunfó junto a Debbie Harry, ha tocado con todos los grandes del rock, desde Bowie a los Ramones, pasando por Eurythmics o Bob Dylan, con quien grabó el disco "Knocked Out Loaded". En junio presenta en España el documental "My view", que repasa sus 40 años de carrera.

- Coincidió con Annie Lennox en Eurythmics, ella reside en España, ¿siguen hablando?

- Con Annie sigo en contacto, la amistad perdura, aunque mi relación es más estrecha con Dave Stewart. A los dos los conocí en los 80, cuando preparaban su primer disco, "In the Garden". En el 82 entré en Eurythmics y estuve en la gira del "Sweet Dreams", disco que llegó al número uno en Reino Unido y logró un Grammy. Me siento orgulloso y muy agradecido de haber formado parte de Eurythmics.

- ¿Por qué se decidió a agarrar las baquetas?

-Por mi padre, que tocaba la batería. Soy zurdo pero empecé con una batería para diestros. Traté de hacer lo mismo con la guitarra, pero era muy difícil. Ser zurdo me da un estilo diferente.

- ¿En quiénes se fijó al inicio?

-En Hal Blaine, Earl Palmer, Keith Moon, Ringo Star... Tocaban con emoción, eran creativos y encajaban en los grupos, sintonizaban con los otros instrumentistas. ¡Ah!, y lo más importante, tocaban a tempo [risas].

- Está usted en edad de jubilación, 65 años. ¿Qué le mantiene sobre los escenarios?

-El hecho de que aún tenga pelo. Me gusta tocar en directo y me fascina el poder que tiene la música como medio para la comunicación. Blondie sigue en activo y también estoy en otros proyectos, con los The Empty Hearts. Recientemente he grabado como músico de estudio para Echo & the Bunnymen.

- ¿Dónde reside la grandeza de Blondie?

-Fuimos unos adelantados a nuestro tiempo, experimentábamos con la música y siempre estuvimos atentos a lo que sucedía en Nueva York. Blondie fue un grupo que nunca siguió tendencias, apostó por la diferencia y tuvo la suerte de que las gentes del círculo artístico de Nueva York no dejaban de seguirnos. Los Blondie siempre hemos sido muy seguidores de los Beatles y de Bowie, de gente con personalidad, y la personalidad de Debbie Harry, su carisma, también está detrás de nuestro éxito.

- ¿Cuándo cayó rendido ante el carisma de Debbie Harry?

-Desde el primer momento en que la conocí. Yo soy un hombre y ella es una mujer muy atractiva. No estoy ciego. Eso sí, Debbie, como Annie Lennox o Bowie, explotó mucho lo andrógino.

- Y fue bandera del feminismo.

-También. Por el CBGB solo pasaron dos mujeres: Debbie y Patti Smith. En aquel Nueva York no era fácil ser mujer y ponerse al frente de un grupo. La imagen de Debbie hizo más por el feminismo que Madonna o Gwen Stefani. Aun queda mucho camino por recorrer pero los millennials creen más en la igualdad.

- ¿Cómo era una noche cualquiera en el CBGB?

-Había pocas mujeres y mucha juerga. Siempre íbamos con las gafas de sol encima porque nunca sabías por dónde iba a salir el sol.

- Muchos de sus colegas cayeron por el camino al escoger el lado salvaje. ¿Usted practicó la autodestrucción en algún momento de su carrera?

-Probé las drogas pero no caí.

- Otros siguen ahí, como Iggy Pop. ¿Qué admira de la Iguana?

-Iggy Pop, Keith Richards y las cucarachas son las únicas tres cosas que quedarían en vida si se acabase el mundo. Son unos supervivientes.

- ¿Qué significó para usted formar parte de la familia Ramones?

-Los Ramones, después de los Beatles, son la banda más influyente del mundo. Me enorgullezco de haber tocado con ellos como Elvis Ramone. Cuanto más tiempo pasa, más grandes son.

- ¿Se sintió cómodo con ellos?

-Ramones era una banda muy disfuncional. Fui muy amigo de Joey, con él era muy fácil estar; Johnny era un tirano y déspota y Dee Dee, un excéntrico, tenía un problema con las drogas. Pero fue toda esa locura lo que les hacía tan grandes.

- También trabajó con Dylan. ¿Cumplió sus expectativas o le defraudó?

-Grabé algunas canciones con Dylan para el disco "Knocked Out Loaded" (1986). Fue una experiencia fantástica. Me encantaba hablar de música con él mientras cenábamos. Me resultó una persona muy fácil tratar.

- Trump se mantendrá en el poder tras superar el impeachment. ¿Aplaude a su presidente?

-No, de ningún modo. Trump no tendría que ser presidente de Estados Unidos.