Uno de los peores criminales de la historia de Colombia, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias "Popeye", jefe de sicarios del que fuera capo del narcotráfico Pablo Escobar, murió ayer a los 57 años después de cumplir más de dos décadas de cárcel por algunos de los más de 3.000 asesinatos en los que confesó haber participado. Hace unas semanas fue trasladado desde la cárcel al hospital donde murió de cáncer de estómago. El pistolero, nacido en 1962 en Yarumal, y que nunca se arrepintió de sus crímenes, falleció en la cama. El nombre de "Popeye" está vinculado con los numerosos asesinatos de jueces, periodistas, magistrados, políticos, policías y ciudadanos comunes que estremecieron a Colombia en los años 80 y 90, la época del terror de Escobar.

Por esos crímenes cumplió solo 23 años de cárcel, pese a que se jactaba de haber asesinado con sus propias manos a unas 300 personas y, como jefe de matones del cartel de Medellín, haber ayudado a planificar otros 3.000 homicidios.

Entre esos asesinatos están los del director del diario "El Espectador" Guillermo Cano (1986), el exprocurador general de la nación Carlos Mauro Hoyos (1998), el excandidato presidencial Luis Carlos Galán, el gobernador de Antioquia Antonio Roldán y el comandante de la Policía de ese departamento Valdemar Franklin Quintero (los tres en 1989), y la periodista Diana Turbay. "Fue una persona que no solo nos causó ese dolor, sino que le causó un profundo dolor a muchas familias colombianas, familias de policías, de miles de personas que murieron en atentados" con coche-bomba, declaró ayer el exsenador Juan Manuel Galán, hijo del que fuera candidato presidencial.

En su carrera criminal, Velásquez también participó en numerosos atentados que dejaron centenares de muertos, como el del 27 de noviembre de 1989 cuando una bomba derribó en pleno vuelo un avión de Avianca que acababa de despegar de Bogotá destino a Cali, acabando con la vida de sus 107 ocupantes y de 3 personas en tierra. También se le procesó por el autobús cargado de dinamita que mató a 63 personas al hacer explotar la sede central del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), antigua policía secreta."Que esto sirva ante todo para recordar los crímenes que cometió y que se reconstruya la memoria de esa década de los 80 que fue tan dolorosa y tan triste para Colombia", dijo Galán. Su carrera criminal terminó el 9 de octubre de 1992 cuando, acosado por la Policía colombiana y la DEA, se entregó a la justicia. Tan solo catorce meses después, fue abatido su jefe, Pablo Escobar.

El comandante del Ejército colombiano, general Eduardo Zapateiro, desató la polémica al presentar sus "sentidas condolencias" a los familiares del criminal. "Como comandante del Ejército presento a la familia de 'Popeye' nuestras sentidas condolencias. Ha muerto un colombiano, haya pasado en su vida lo que haya pasado, y el Ejército Nacional en cabeza de su comandante lamenta mucho la partida de 'Popeye'", afirmó Zapateiro a periodistas.

El senador izquierdista Alexander López Maya, del partido Polo Democrático Alternativo (PDA), calificó lo ocurrido como "un insulto a la lógica, una apología a la criminalidad y una burla para todas las victimas que dejó el señor Popeye".