"El payaso Mauro ha pasado a mejor vida, pero su espíritu sigue con nosotros. En vez de guardar duelo, el cortejo fúnebre celebra el aquí y el más allá con risas y exuberancia. Recuerdos preciosos y extravagantes hacen fiesta con los sentidos. El sonido de risas hacen eco en el escenario y visiones de gozosos saltimbanqui y acróbatas fascinan a los ojos. Los lamentos y melancolía se retiran frente a semejante cabalgata de alegres recuerdos de una vida gloriosamente vivida. Un desfile festivo que entretiene; el galardón perfecto para un artista cuya vida estuvo dedicada al jolgorio y la diversión". Este es el hilo conductor de "Corteo", el espectáculo del Circo del Sol que puede verse desde ayer y hasta el próximo domingo en el Multiusos Fontes do Sar de Santiago, un espectáculo donde la acrobacia y la comedia se dan la mano.

En total, la famosa compañía circense canadiense ofrecerá ocho sesiones de este particular y exuberante cortejo fúnebre ("corteo" significa cortejo en italiano) imaginado por el payaso Mauro, que incluye los recuerdos de su infancia, sus amigos y sus romances a través de saltos en camas elásticas, malabarismos imposibles, números de barra y acrobacias, saltos, coreografías y humor.

En este espectáculo, El Circo del Sol ha dividido, por primera vez, la carpa y su escenario giratorio en dos, y ha empleado más de 9.000 imágenes en el diseño del escenario para combinar distintos estilos visuales, desde el barroco a la época moderna. Tampoco hay que desdeñar el vestuario: más de 260 trajes con el sello indiscutible de la compañía para recrear este cortejo fúnebre lucen los artistas de la compañía, procedentes de más de una quincena de países.

¿Quién dijo tristeza? El payaso Mauro dejó ayer en su funeral soñado un más que grato sabor de boca a los gallegos que asistieron a la primera función de "Corteo". Tanto que muchos comentaban a la salida que no les importaría vivir mil funerales así. La magia del Circo del Sol despidió a Mauro y cautivó a los asistentes. Hoy volverá a abrirse el telón y el entrañable Mauro revivirá, de nuevo, su despedida más alegre.