Mabel Lozano, exmodelo y actriz, dio el salto hace años y se colocó detrás de las cámaras para dirigir cine social. En una sala abarrotada de público, presentó ayer en Vigo su documental "El proxeneta. Paso corto, mala leche", un acto organizado por FARO IMPULSA. La historia nunca contada sobre el crimen organizado que mueve los hilos de la prostitución y la trata de mujeres a través del testimonio de Miguel, un proxeneta apodado el Músico, dio paso después a un coloquio entre Lozano y los numerosos asistentes al acto en la sede de Afundación.
Un público vivamente conmovido llevó a Mabel a incidir en que la prostitución es consecuencia de la "desigualdad" de las mujeres, de ahí que ella se pronuncie a favor del abolicionismo de la prostitución que, afirma, "va de la mano con la trata". Por eso sostiene que es un delito de violencia machista "que se comete solo por el hecho" de ser mujeres. "Prohibir la prostitución es multar a las mujeres, abolirla es empoderar a las mujeres, vestirlas de derechos, facilitar su reinserción y multar a proxenetas y demandantes del servicio. El proxenetismo está consentido, no hay legislación, pero podemos educar en nuestras casas", insistió.
A preguntas de uno de los asistentes sobre el "oficio más viejo del mundo", replicó que la prostitución no es una profesión y que lo más antiguo del mundo "es mirar para otro lado" en el tema de explotación de las mujeres. Cuando se le inquirió sobre prostitutas de alto estánding preguntó: "¿Dónde están esas universitarias que se hacen ricas y compran bolsos de Chanel?, porque habrá alguna pero yo siempre me he encontrado a mujeres vulnerables, explotadas, que tienen que dar de comer a sus hijos, endeudadas con los proxenetas y que nunca logran dinero para retirarse".
Lozano pidió a las mujeres, mayoría en la sala, que aprendan "a dar la cara" : "El 38% de los varones españoles consumen sexo de pago, es decir 8,5 millones de hombres. Hay muchos más que no consumen, ¿pero qué hace la mayoría silenciosa que son el resto? Nuestros hijos no saben nada de relaciones afectivas sanas, hay que educar desde el respeto y la empatía. La pornografía se ha convertido en la prostitución 2.0 y los burdeles y proxenetas los buscan para dar relevo a la clientela. Los atraen con fiestas para jóvenes. Por eso son tan necesarias iniciativas como esta, de FARO IMPULSA, que trata de atraer a la juventud y colabora en su formación".
La directora del documental aleja el foco de las víctimas y lo pone en el negocio de la trata, el proxeneta y sus clientes, con un relato descarnado de uno de los negocios más lucrativos del mundo y que "estamos exportando" a países donde ya está legislado.
