La madre de la niña de cinco años hallada muerta el lunes en la habitación de un hotel en Logroño y para la que el juez decretó su ingreso en prisión, permanece en la cárcel riojana sometida a un protocolo antisuicidios, por lo que cuenta con la vigilancia adicional de dos internas de apoyo. Tras cumplir con los trámites habituales como la toma de identidad y huellas o la revisión médica, la mujer quedó ingresada en el módulo de mujeres de la cárcel de Logroño.