Raúl Rodrigo no guarda rencor a sus acosadores. De hecho, está convencido de que el acoso también les pasa factura y pesa sobre ellos como una losa. Por ello, defiende que igual que se interviene en la víctima de acoso hay que intervenir en quien comete esta práctica. "El acosados también tiene que pedir ayuda y tenemos que ayudarlo porque también es una víctima fuera del instituto y en el 95 por ciento de los casos, la herida está en casa", aseguró.

El autor de "Mi receta contra el acoso escolar" recomendó a los chavales ser ellos mismos y no intentar cambiar para encajar, y "construirse un mundo fuera del instituto". En este sentido, aconsejó que se busquen una actividad que les guste en torno a la cual hacer nuevas amistades porque esto no solo le harán recobrar la seguridad en sí mismos perdida, sino que saldrán reforzados para enfrentarse a la situación de caso. Al menos, así fue en su caso. Por ello, tan importante como crear ese mundo paralelo es protegerlo del acosador. "Mucho cuidado con las redes sociales", alertó el invitado del Club FARO, para quien huir también es una opción para salir del abismo del acoso.

Rodrigo destacó el papel de los docentes en la lucha contra el acoso escolar. "Hace veinte años no existía ni el término para definirlo. Los grandes cambios han sido propiciados por los profesores a título individual. Las instituciones han ido después", afirmó. Asimismo, aseguró que según su experiencia en centros educativos, el acoso es mucho menos frecuente en aquellos que fomentan un ambiente respetuoso con la diversidad.

En cuanto a cómo superar un caso de acoso escolar, aseguró que lo mejor es perder el pudor y contarlo, hablar de ello, escribirlo, no ocultarlo, y no negarse a recibir ayuda psicológica si se necesita.