La escritora y profesora catalana Anna Caballé, que en septiembre pasado ganó el Premio Nacional de Historia de España por su biografía sobre Concepción Arenal, hablará esta tarde en Pontevedra (Café Moderno, 20 horas),sobre la escritora, periodista, licenciada en Derecho y activista social gallega, que nació el 31 de enero de 1820 en Ferrol. La conferencia, titulada "Concepción Arenal, a lei do ben" y organizada por la Deputación de Pontevedra, es uno de los actos destacados que conmemoran esta semana en Galicia la figura de una mujer no lo suficientemente conocida por el público, como destacó el propio jurado del Premio Nacional.

Además del acto de Pontevedra, el Consejo General del Trabajo Social y el Colexio Oficial de Traballo Social de Galicia harán una declaración institucional en el Concello de Ferrol y un acto homenaje en el de A Coruña.

Concepción Arenal Ponte, hija de un militar de ideología liberal contrario al rey absolutista Fernando VII, se disfrazó de hombre para poder ingresar como oyente en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid. Tras ser descubierta, se le sometió a un examen, que superó, y pudo asistir a las clases. Esta es una de las anécdotas más conocidas de la vida de Concepción Arenal. Para conocer en profundidad su vida, su obra y su pensamiento, Anna Caballé ofrecerá en Pontevedra una conferencia magistral abierta al público que además desmontará mitos sobre la intelectual gallega.

"Concepción Arenal. La caminante y su historia" (Taurus) es el título de la extensa biografía de Caballé sobre la autora de la frase "odia el delito y compadece al delincuente", y que batalló por mejorar las condiciones en las cárceles. De ideas progresistas, estaba lejos del anticlericalismo de otros pensadores de su época. Perteneció a la Sociedad de San Vicente de Paul y defendió la labor de las comunidades religiosas en España.

En su primera obra feminista, "La mujer del porvenir (1869)", combatió la idea imperante entonces, incluso entre destacados científicos, que alegaban supuestas razones biológicas, de que la mujer era inferior al hombre. Murió el 4 de febrero de 1893 en Vigo, donde fue enterrada en el antiguo cementerio de Picacho. Posteriormente sus restos fueron trasladados al de Pereiró, donde permanecen. Su epitafio es el lema que resume su vida: "A la virtud, a una vida, a la ciencia".