La producción y el impacto científico de las universidades gallegas llevan varios años evolucionando a un ritmo mucho más lento que las universidades del norte de Portugal. Esta es la advertencia realizada ayer por el presidente de la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC), Juan M. Lema Rodicio, durante la apertura del curso académico en Santiago. Lema urgió a la "reflexión politica, social y empresarial sobre la necesidad de hacer un pacto de país por la ciencia".

El presidente de la RAGC utilizó un análisis de la institución sobre la producción científica de las tres universidades gallegas y su impacto, en comparación con otras universidades de la península ibérica y el resto de Europa. Señaló que las universidades gallegas llevan más de una década mostrando una evolución en estos indicadores que muestra una distancia creciente, por ejemplo, en relación con los del norte de Portugal. Con menos profesores, la producción y el impacto de la investigación fueron prácticamente el doble en las universidades portuguesas que en las gallegas en 2018.

La ceremonia de apertura de la RAGC, presidida por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, incluyó la admisión de los de cinco nuevos académicos correspondientes: Luis Liz Marzán, Xosé Ramón Bustelo, Aníbal Figueiras, Beatriz González y Manuel de León.