Detrás de un gran filme, siempre hay una gran producción. Óliver Laxe removió cielo y tierra para encontrar una productora que apoyase "O que arde". Pedía rodar en gallego en Os Ancares con sol y con nieve de verdad, sin actores profesionales, en 16 milímetros y con imágenes de fuego forestal real. En dos palabras: parecía imposible. Pero la productora viguesa Andrea Vázquez de Miramemira, junto a Xavi Font, aceptó el reto. Ahora, están nominados al Goya a mejor película. La joven de Bouzas (Tomás Alonso), formada en la Escola de Imaxe e Son de Vigo, nos explica cómo se lanzó "a la piscina".

- Acaban de recibir el premio a mejor película europea en los Gaudí y en los Premios RNE Sant Jordi de Cinematografía. También tiene cuatro nominaciones a los Goya.

-Nos hacen ilusión los Goya. Nos da esperanza que la Academia tenga en cuenta una película como esta, una producción fuera de los estándares de la industria. Nos hace ilusión que, por fin, la Academia se abra a otras maneras de hacer cine.

- Es un mensaje de ánimo.

-Sí, da ilusión y esperanza a otro tipo de cinematografías que tienen otra manera de producir, por ejemplo, dando importancia a la lengua. "O que arde" está en gallego pero llegó a los cines y alcanzó a buen número de gente (75.000 personas) sin estar doblada.

- Para usted, fue como un salto mortal encargarse de la producción con Xavi Font.

-Yo, personalmente, nunca había producido una película. Me dedico a realizar vídeos audiovisuales para museos. Nos llegó a través de otra productora de Vigo que Óliver buscaba producción para su película. Hablamos con él por Skype y nos contó su idea. Es como cuando te vienen cosas que te apetecen pero para las que no tienes conocimiento y te lanzas a la piscina poniendo muchas ganas. Nos fuimos una temporada a Os Ancares. Una película siempre tiene una investigación detrás para buscar la veracidad y autenticidad. Nosotros trabajamos para hacer un cine esencial que finalmente conectó con el público pero no preveíamos la respuesta que tuvo en salas.