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Raquel Marín - Neurocientífica y catedrática de Fisiología

"La dieta atlántica está considerada la mejor para el cerebro"

"Lo es porque tiene una alta cantidad de fibra, verdura, pescado, legumbres y aceites esenciales", defiende la neurocientífica, que también apoya una copa de vino al día

Raquel Marín (izq.) fue presentada por Yolanda Diz en el Club FARO, ayer, en el MARCO. // José Lores

La neurocientífica y catedrática de Fisiología Raquel Marín intervino en Club FARO para explicar cómo incide la alimentación en las funciones cerebrales. Lo hizo en una conferencia titulada "Pon en forma tu cerebro", que lleva el mismo nombre que su último libro, editado por Roca. En su discurso, resaltaron varias aseveraciones como la siguiente: "La dieta atlántica está considerada la mejor dieta, la más saludable, para el cerebro".

Marín -que fue presentada por Yolanda Diz, investigadora de Endocrinología en la Universidade de Vigo- fundamentó esta defensa señalando que la dieta atlántica es la mejor para el cerebro "porque tiene una alta cantidad de fibra, una alta cantidad de verdura, aceites esenciales, pescado, legumbres y muy pocos dulces", además de la inclusión de una copa de vino tinto al día.

Preguntada por el público sobre la cantidad recomendada de ingesta de vino, Raquel Marín indicó una copa al día y de vino tinto, ya que el alcohol de esta bebida en bajas dosis es "un neuroprotector". Aseguró que este beneficio ha sido demostrado en laboratorios en distintas investigaciones.

Reconoció que "hay una demonización total contra el vino" hoy en día incluso en pequeñísimas dosis. De hecho, otros expertos recomiendan el consumo cero.Sin embargo, ella reforzó su defensa, aunque no olvidó su efecto adictivo.

A mayores, detalló en qué consistiría una dieta "trendy" para el cerebro. Esta estaría conformada por alimentos ricos en el grupo de la vitamina B; incluiría la cúrcuma; los arándanos, manzanas y uvas porque aumentan la bacteria Akkermansia; los aceites de coco y oliva (pero el primero en pequeñas dosis); antioxidantes como el café o el té verde; así como frutas y verduras de colores vivos, más las legumbres y los frutos secos; sin olvidar productos del mar (aceite de pescados y yodo, incluidos).

Señaló que "la bacteria Akkermansia se ha puesto muy de moda porque parece ser extraordinaria. Su presencia es alta en personas delgadas; y baja en individuos con obesidad. Así, a medida que aumentamos la Akkermansia reducimos la obesidad. Además, está muy asociada con los temas relacionados con trastornos anímicos. Por ello, es una de las bacterias que más se está estudiando en estos momentos".

Marín contrapuso la dieta ideal (atlántica o mediterránea) frente a la dieta occidental basada en los refrescos, bollería industrial, carnes, embutidos y azúcares refinados. Apuntó que quien sigue la dieta occidental tiene una presencia diferente de bacterias en el intestino respecto a aquella gente que sigue la mediterránea o atlántica.

El perfil de tipo bacteriano que se da entre la gente de la dieta occidental coincide con el perfil bacteriano de personas obesas, con alzhéimer, párkinson, autismo... "La conclusión es que la dieta occidental podría ser precursora de neurodegeneración", agregó.

De esta forma, tras conclusiones de diferentes estudios, "se concluye que la dieta occidental podría ser precursora de enfermedades neurodenerativas", apuntó.

También hizo alusión a los factores que pueden incidir en la alteración de la microbiota intestinal. Entre ellos, incluyó los factores anímicos (el estrés, por ejemplo), los fármacos, los desajustes de horario, las dietas selectivas (vegana, occidental), la carencia de fibra o el exceso de frío.

En el polo opuesto, los factores que mejoran la micriobiota intestinal son el consumo de fibra; y los de fermentos lácticos naturales (kéfir no light de leche de cabra, sobre todo).

Ejercicio físico y mental

Ante la pregunta de qué hacer para tener un cerebro mejor, recomendó el ejercicio físico y mental; mejorar la autoestima; fomentar las relaciones sociales; y cuidar del intestino. "Muchas veces nos olvidamos de que el cuerpo habla con la mente. Olvidamos la importancia de la postura. Y si primero caminamos derechos como si fuéramos a comernos el mundo, el cerebro se contagia", indicó, para después recomendar el contacto con la naturaleza.

Raquel Marín -que destacó la excelente acogida que tiene siempre en Vigo con Club FARO- indicó que "el mejor aliado del cerebro es el intestino", de ahí la importancia de cuidarlo, ya que científicamente se asocian los problemas de inflamación con depresión y dolencias neurodegenerativas.

La científica añadió que el intestino es el segundo cerebro y los microorganismos que se alojan en él (microbiota intestinal) el tercero. "Cuando fallan el intestino y la microbiota, falla el cerebro", señaló.

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