La borrasca formada sobre Galicia ayer azotó con vientos de hasta 140 kilómetros por hora la comunidad -el valor máximo se registró en Vimianzo- y encharcó diversos puntos de la costa atlántica, desde Lousame, que recibió el aluvión de 124 litros por metro cuadrado, hasta los 100 litros por metro cuadrado en la isla de Sálvora y los más de 80 en puntos de las Rías Baixas. Las fuertes lluvias estuvieron acompañadas de aparato eléctrico -con unos 183 rayos registrados- y de precipitaciones también en forma de granizo. El fuerte oleaje formó olas de más de cuatro metros.
El temporal de lluvia y fuerte viento del sur que sopló en la comunidad hasta media tarde se cobró un reguero de incidencias, que en Galicia ascendieron a unas 400. Por provincias, la más afectada fue A Coruña, donde se alcanzaron 218 incidencias. Pontevedra sumó 109; seguida de Lugo, con 33; y Ourense, con 13. Dentro de la provincia de Pontevedra, Vigo fue la más afectada. Sobre todo se registraron 'riadas' en viales de tráfico que tuvieron que ser cortados en puntos de Arousa y Valga, el anegamiento del pabellón de algún centro escolar en O Morrazo o en la propia ciudad de Vigo, donde se inundaron céntricas calles como Areal o Colón, debido al desbordamiento del alcantarillado, con un pequeño colapso circulatorio. La estación meteorológica del campus de Vigo registró casi 50 litros por metro cuadrado, así como las islas Ons. Así mismo el vuelo 532 de Iberia procedente de Madrid y cuyo destino era Vigo fue desviado al aeropuerto de Santiago. Las localidades más afectadas se sitúan en la costa gallega.
La comarca del Val Miñor registró inundaciones en el centro urbano de Gondomar, en el entorno de la Praza de Abastos, y en parroquias rurales y en la estación de servicio de Viladesuso, en el municipio de Oia. También se registraron incidencias viarias a causa de la caída de árboles y cableado de alumbrado público.
La mayor concentración de agua de la provincia de Pontevedra, según los datos registrados por los pluviómetros de MeteoGalicia se registró en A Lanzada y la península de O Grove, con 81,4 litros por metro cuadrado y hasta seis incidencias En Adina, Sanxenxo, donde fueron precisas cuatro intervenciones de emergencias, resultó destrozada una carpa de fiesta que agentes de emergencias tuvieron que retirar. A pocos kilómetros, en la zona limítrofe con Caldas, estuvieron a punto de desbordarse los ríos Valga y Louro. Protección Civil cortó el tráfico en numerosas carreteras inundadas. También estuvieron pendientes en Bueu del posible desbordamiento del río Bouzós que atraviesa el casco urbano.
Chubascos
A causa del temporal, la Xunta de Galicia decidió suspender las actividades en el exterior en los centros educativos de las provincias de Pontevedra, A Coruña y la Mariña lucense debido a la alerta naranja por viento y lluvia.
Pero después de la tempestad, comenzó a palparse la calma. Y la predicción de hoy devuelve la normalidad al panorama meteorológico gallego. Tras las fuertes trombas, Galicia se mantendrá esta mañana en un régimen de chubascos. La novedad es que la entrada de aire frío traerá las primeras nieves del año a cotas de 900 y 1000 metros en Galicia. "Será una cantidad pequeña de nieve, similar a la registrada en la madrugada del 9 al 10 de enero", señaló desde MeteoGalicia la meteoróloga María Souto.
Destaca también cierta bajada de temperaturas desde esta madrugada, que contrasta con los termómetros relativamente suaves de los dos días pasados (ayer al mediodía en la localidad de Ribadeo se registraba la temperatura máxima de Galicia, con 19,8º). Aún así, después del paso de la profunda borrasca se mantiene la alerta amarilla en el litoral y se prevé que las olas aún podrían superar los 4 metros en el Atlántico en la primera mitad del día.
Y de nuevo, la montaña rusa meteorológica. Mañana Galicia estará en una situación de vientos de componente sur. De este modo los cielos estarán parcialmente nublados, con precipitaciones generalizadas a lo largo del día más probables en la mitad norte. En el sur gallego podría llegar a lucir el sol por la tarde. El domingo los cielos quedarán con alternancia de nubes y claros, siendo más despejados también en la mitad sur.
